Del Álamo, López Simón y un gran Burreñicio en Azpeitia

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ANDRÉ VIARD DEL FESTEJO

LA OPINIÓN DE PACO MORA: “Otra Fiesta”

Fotos: ANDRÉ VIARD

Abrió plaza un toro bien presentado pero deslucido de Pedraza de Yeltes. No tuvo clase y careció de raza y ante él, Javier Castaño realizó una faena intrascendente y sin mayor argumento. El cuarto fue un toro bravo, de excelente comportamiento. Muy buenas hechuras traía el pedraza, mucho porte pero a la vez elástico. Se empleó en el caballo, y en la muleta embistió descolgado, con enorme clase y ritmo. Extraordinario toro. Faena fácil y ligada del salmantino, de buen oficio. Hubo una tanda buena por el pitón derecho y limpieza al natural pero no terminó de conjugarse la faena. No prendió la llama. Falló además con la espada, cambiando una posible oreja por una ovación.

Juan del Álamo cortó una oreja del segundo, un toro bueno, con fondo y a más durante la lidia. Desarrolló temple el pedraza y lo entendió bien el salmantino que aplicó temple y le dio todas las ventajas. Ayudó a romper al toro, dándole la distancia precisa. Hubo una serie sobre la diestra con intensidad y profundidad coronando su actuación de una estocada tras pinchazo. Al quinto, que se movió, le faltó clase y nunca terminó de descolgar. Cumplió el salmantino en una labor en la que le buscó las vueltas al toro. No fue faena brillante pero sí en la que anduvo muy seguro con el toro. Saludó una ovación.

Encastado, exigente y con movlidad resultó el tercero, un toro al que había que templar mucho. La faen de López Simón, que hacía su debut en Azpeitia, estuvo basada en la colocación, la precisión en los toques y el ajuste. Gobernó la embestida del animal, pasándoselo muy cerca siempre. Todo surgió bajo la firmeza de plantas y la emotividad del toreo de cercanías. Mató de buena estocada, pidiéndose con fuerza la segunda oreja que el palco no concedió.

Cerró plaza un toro noble y manejable, que rompió hacia adelante por la despaciosidad, la colocación y la manera en la que le buscó su fondo López Simón. Labor templada, de gran entereza y en la que el madrileño toreó con mucha suavidad y seguridad. Por el pitón izquierdo hubo largura en los muletazos. Toreó muy para él en una actuación que caló en los tendidos. Faena a más. Anduvo desafortunado con los aceros hasta el punto que le sonaron dos avisos perdiendo toda la opción de tocar pelo.

Azpeitia, domingo 2 de agosto de 2015. Toros de Pedraza de Yeltes. Corrida bien presentada, entipada, elástica, seria y con plaza. De variado comportamiento. El cuarto, número 1, Burreñicio, colorado, nacido en 07/11, de 590 kilos, de juego extraordinario, bravo, premiado con la vuelta al ruedo. Otro toro bueno, el segundo, con clase por pitón el izquierdo. Encastado el tercero; el sexto, de buena condición, con buen fondo, ovacionados todos ellos en el arrastre. Deslucido el primero; con mopvilidad pero sin clase el quinto. Javier Castaño, silencio y ovación con saludos; Juan del Álamo, oreja y ovación con saludos; López Simón, oreja con petición de la segunda y palmas tras dos avisos. Entrada: Más de tres cuartos de plaza. Antes de iniciarse el festejo se entregaron los premios a los triunfadores de la feria de 2014 a la ganadería de Pedraza de Yeltes y a Juan del Álamo. Se desmonteró Ángel Otero tras banderillear al primero y Domingo Siro tras parear al segundo.

Acceda a la versión completa del contenido

Del Álamo, López Simón y un gran Burreñicio en Azpeitia