Os escribo desde tierras francesas. Estos últimos días he estado ausente, haciendo mucho campo preparando los compromisos en Francia. Tras Alés y Nimes, ahora toca Vic.
Con el mal sabor de boca de la corrida de Cuadri inicié el viaje hacia tierras francesas. La verdad que el dos de junio en Madrid fue un día complicado, fue una tarde de mucha resignación pero sólo quedaba que mirar hacia adelante. Así pues, tras un largo viaje llegamos a Alés, donde la verdad tampoco me acompañó demasiado la suerte.
En Francia he estado haciendo mucho campo, la verdad que me he encontrado conmigo mismo, he recuperado las sensaciones y sobre todo he demostrado que no se me ha olvidado torear. Estas últimas corridas me bajaron un poco el ánimo.
El miércoles pasado confirmé en Nimes. Fue un día muy bonito, la corrida de Vírgen María fue buena y aunque a mi lote le faltó un poquito de raza, le pegué un par de series por el lado izquierdo muy a gusto. El toro embistió con calidad pero se apagó muy pronto. Fue una tarde muy buena a pesar de no cortar orejas, me sentí a gusto y muy torero.
Ahora estoy disfrutando de Nimes y de la feria. Es un placer pasear por las calles de la ciudad, hay un ambiente fantástico, mucha gente y sobre todo muchos franceses…jaja. Hay muhcas casetas, la gente está divirtiéndose por todos los lados. Todos van de punta en blanco y fenomenal. La gente se lo pasa en grande alrededor del toro y eso es muy importante. Ayer estuvimos viendo a El Juli, Castella y la alternativa de Patrick Oliver. Fue una tarde muy buena de toreo, la plaza estaba llena, con la gente muy cariñosa y lo pasamos en grande.
Con esta última entrega me despido de todos vosotros. Me ha encantado la experiencia, espero que hayáis podido conocer mejor el día a día de un torero. Ha sido un placer, doy las gracias a todos por seguirme durante estas semanas y espero que a pesar de no triunfar en estas tardes tan importantes continúen disfrutando conmigo. El Diario termina pero la temporada continúa. Un abrazo.