Diferencia y calidad

Urdiales, Diego, de Arnedo, torero, con justa fama de buen torero para ser más exactos. Él además se reconoce diferente. La combinación de los dos conceptos, calidad y diferencia, es sin duda su tesoro artístico. Trece años de alternativa esperando ocupar el puesto deseado debe ser su cruz pero también equipaje del que sacar conclusiones; su hoja de resistencia y lucha en estos años, su orgullo; la sensación de estar más cerca que nunca de que el toreo le dé lo que ansía, su esperanza; su fidelidad a sus creencias, un ejemplo de firmeza...

...Era la primera entrevista en la que nos encontrábamos y ha sido interesante, con una divertida y cortés esgrima por las dos partes. Ha subrayado sus mejores tardes, su modelo de toro, sus dudas sobre la justicia en el toreo, sus gustos personales y sus aspiraciones y ha anunciado finalmente su decisión de rebelarse, en el ruedo, aclara “Siendo capaz de hacerle cosas importantes al toro. Yendo y saliendo de la plaza con la dignidad que exige esta profesión”.

- “Soy diferente a los demás aunque a veces no cuenta mucho cómo sea el torero. Te diría que tengo una personalidad especial, que llego a muchos aficionados, a mucha gente del toro que es algo de lo que por cierto me siento muy orgulloso. Me siento muy identificado con mi entorno y con la clase de partidarios que tengo”

- “Llevo años exigiendo en el tema toro. Digo no a las ganaderías con las que siento que no voy a ser capaz de ser el torero que quiero ser. Necesito ir a la plaza con ilusión y si una corrida no me la despierta para qué ir”

- “La justicia en el toreo no es tan real como dicen. Eso de que el toro pone a cada uno en su sitio… Hay figuras del toreo que están donde están con motivos, pero el trato no es el mismo con todo el mundo”

- “Tengo buena prensa, es evidente. Con todo lo que se ha escrito, que en un noventa por ciento coincida a mi favor, será por algo. Seguramente serán motivos fundados”

Lea la entrevista completa en su Revista APLAUSOS