Cuentan las experiencias que la vida discurre por el término medio. Lo razonable. El común sentido. Un ejemplo: esos años de bonanza especulativa en donde el dinero era maná llovido y ahora es escaso. En el punto intermedio está la razón, para que la felicidad no sea algo que dura un rato y hayamos de pagarlo con cinco ratos de lágrimas y pobreza. El tránsito de pobre a rico en un sprint en el tiempo, es novelístico, lo tratamos como heroico: pero normalmente termina con el regreso a pobre. Y pasar de rico a pobre no tiene novela que lo cuente y el sujeto es un pringado. El término medio. En el toro y con el toro, también.
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