La primera corrida de toros de la Feria del Toro es la de Dolores Aguirre, una ganadería que no ha fallado a Pamplona en los últimos diez años. Será estoqueada por dos toreros muy queridos por la afición -Ferrera y Joselillo- y un tercero que regresa a esta plaza tras años de ausencia -Gallo-.
Antonio Ferrera es uno de los toreros clásicos de esta feria. Inconstestables han sido sus triunfos, sobre todo los últimos años en la corrida de Fuente Ymbro. Cabe recordar la faena de 2010 a un toraco de 675 kilos. Aunque tambiñen ha matado otras duras como la de Victorino. Precisamente con este ganadería cortó un rabo en 2006 en una tarde heroica en la que resultó cogido más de una vez. Solucionó Ferrera los destrozos que causó el toro en la taleguilla, vistiendo unos tejanos.
Eduardo Gallo regresa a Pamplona seis años después de cortar una oreja a un toro de Marqués de Domecq. La empresa ha contado con el salmantino en una temporada en la que ha demostrado dar un paso adelante en su tauromaquia, con un toreo que ha sorprendido por su madurez, poso y naturalidad. Su inclusión ha sido un premio bien merecido que honra a Pamplona.
Joselillo es ya un torero de Pamplona. Un año más volverá a matar la corrida de Dolores Aguirre, donde es todo un clásico y tantos éxitos le ha dado en esta plaza. Lleva cinco paseíllos en Pamplona y ha cortado seis orejas. Los sanfermines siempre han sido claves para relanzar las temporadas del vallisoletano, uno de los toreros queridos por la gradería del sol de la Misericordia, algo que es muy complicado de conseguir en esta plaza.
