Categorías: Noticias

El baile de los malditos

Todos los toreros que parten peras con sus apoderados y viceversa, que de todo hay en la viña del Señor, lo hacen deseándose mutuamente “acierto, éxito y felicidad en el nuevo proyecto que ambos emprenderán” a partir de la ruptura. ¡Y un jamón!

Todos los años finalizada la temporada se producen cambios “amistosos” entre apoderados y toreros, pero este parece que el “baile” es mayor de lo habitual. Lo cual merece un estudio, aunque sea somero por razones de espacio y discreción. Tampoco es cosa de ir aireando los problemas que llevan a la ruptura entre hombres de negocios taurinos y coletudos. Al fin y al cabo, esas razones pertenecen al acervo de lo íntimo. Al público lo que de verdad le interesa es lo que pasa en los ruedos, aunque lo que se cuece en los despachos a veces resulta más chusco y noticiable.

Pero no es cosa de entrar en el cotilleo de una profesión que bastante trabajo tiene con salir adelante en unos momentos en que un pequeño grupo de empresarios se han repartido el toreo por distritos como la mafia de Chicago en los años de la Ley Seca. Hasta el punto de que la palabra “apoderado independiente” ahora significa poco menos que nada, aunque queden unos pocos, muy pocos, toreros y apoderados con agallas para intentar salir adelante sin ponerse en manos de los chupasangre.

Todos los toreros que parten peras con sus apoderados y viceversa, que de todo hay en la viña del Señor, lo hacen deseándose mutuamente “acierto, éxito y felicidad en el nuevo proyecto que ambos emprenderán” a partir de la ruptura. ¡Y un jamón! Cuando un torero manda a paseo a su apoderado es porque o bien no le han salido las cuentas, porque ha toreado menos de lo que creía merecer o porque otro le ha ofrecido el oro y el moro para el próximo ejercicio. Y cuando un apoderado hace lo propio con un torero es porque no hay Dios capaz de colocarlo en los carteles, porque no se arrima a un borracho atado a una reja o porque no se ha dejado expoliar, sentando plaza de “incómodo”.

Parece mentira que una profesión tan recia como la de los toreros, que se amortajan de seda, oro y caireles cada tarde a las cinco y no saben nunca si volverán al hotel –así de duro y tremendo es el oficio de torero-, se la cojan con papel de fumar y practiquen la suerte del comunicado beatífico en estas ocasiones, en vez de decir la verdad y que cada palo aguante su vela. Lo que ocurre es que para eso hay que estar dispuestos a jugársela como leones, luchando contra los elementos. Contra los que se hacen ricos con su sangre, digo…

Acceda a la versión completa del contenido

El baile de los malditos

Redacción APLAUSOS

Entradas recientes

Pablo Aguado indulta en Tambo Mulaló en una tarde redonda del sevillano

Talavante se deja el triunfo con los aceros

12 horas hace

Espartaco y Borja Jiménez comparten una jornada con el Club Taurino de Bilbao

Los diestros Juan Antonio Ruiz “Espartaco” y Borja Jiménez, ambos de Espartinas, protagonizaron este sábado…

12 horas hace

Samuel Mancilla gana el certamen Manuel Cascales

Plaza de Toros de "Los Felices", Molina de Segura, (Murcia). Domingo 23 de noviembre. XI…

13 horas hace

Villaseca entrega a Algemesí 20.000 € para los damnificados por la DANA

En un nuevo gesto de solidaridad y compromiso social, el Ayuntamiento de Villaseca de la…

13 horas hace

El hierro que perteneció a Paquirri es adquirido por un ganadero de Castellón

El hierro que perteneció a Francisco Rivera “Paquirri”, con el que el llorado diestro inició…

19 horas hace

Revolución de Arturo Gilio en la corrida Villista de Ciudad Lerdo

Se dio la corrida Villista de la Revolución en la plaza de toros “Alberto Balderas”…

20 horas hace