David de Miranda, suma y sigue en Linares

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El primero de Juan Pedro Domecq embistió con nobleza al capote de David de Miranda. Buenas fueron las verónicas y mejor la media de remate. No se empleó en la única vara que tomó. Formó un lío en un quite de frente por detrás muy ajustado. Brindó su faena de muleta al público. Clavó las zapatillas en el albero, citando al toro por estatuarios. Fueron cuatro, sin moverse y ajustándose una barbaridad. La plaza puesta en pie. Toreó templado en muletazos largos y profundos ante un toro noble y de embestida enclasada. El de Juan Pedro Domecq muy justo de todo se defendió y enganchó la muleta del onubense bajando algo el nivel. De nuevo subió en el tramo final en un arrimón a milímetros de los pitones. Naturalidad y capacidad ante un público totalmente entregado. Buena fue la estocada, cortando dos orejas con mucha fuerza.

Se lució con el capote David de Miranda tanto a la verónica como en el quite posterior por delantales. De Miranda se rompió a torear en el templo sagrado dónde Manolete encontró la inmortalidad convirtiéndose en mito. Antes de entrar David de Miranda a matar al cuarto de la tarde, la plaza entera estaba puesta de pie gritando de forma emocionada "¡torero, torero!". No se puede torear con más valor, más natural y con más entrega. Emoción indescriptible en una faena mayúscula y gran dimensión del torero onubense, que desató la locura en los tendidos de Santa Margarita. Cortó dos orejas y hubo una fuerte petición de rabo tras una estocada entera. Emocionante vuelta al ruedo entre gritos de "¡torero, torero!".

Lances sueltos de Pablo Aguado, siendo buena la media de remate. Mejor el precioso quite por chicuelinas con una media a cámara lenta y llena de naturalidad. Su faena de muleta estuvo plagada de detalles con momentos de enorme torería, pero sin terminar de redondear. El toro tuvo nobleza, pero con una embestida sosa. Pinchazo y casi entera. Ovación con saludos.

El quinto apenas dejó lucirse a Pablo Aguado con el capote. El sevillano espoleado por el triunfo del compañero se entregó en una labor en la que brilló su naturalidad, empaque y enorme torería. Su faena de muleta tuvo momentos excelsos, cómo su toreo a dos manos y los remates de las series muy toreros. La gente paladeó una de esas faenas exquisitas y muy torera de un torero que estuvo muy de verdad. Pinchazo y estocada casi entera. Una ovación que pareció corto premio a lo realizado.

No se pudo lucir con el capote el menudo torero cordobés Manuel Román. El juanpedro tuvo una noble y cansina embestida aunque muy medido de fuerzas. En la faena de muleta tuvo una actuación aseada, toreando a media altura mostrando su concepto, pero sin terminar de redondear el conjunto, aunque con algunos muletazos de buen trazo. La estocada quedó baja. Hubo petición y dio una vuelta al ruedo.

Manuel Román toreó de forma primorosa a la verónica. Brindó a José Antonio Carretero su faena de muleta. Se salió a los medios de forma muy torera. Ligó dos buenas tandas sobre la diestra con mucha suavidad y limpieza. Y dos al natural superior que llegaron con mucha fuerza al tendido. La quinta tanda sobre la diestra tuvo muletazos a cámara lenta. Se le vió a gusto y muy relajado. Se pasó de faena, pinchando en dos ocasiones y media. El joven cordobés saludó una ovación.

Linares (Jaén). Toros de Juan Pedro Domecq. David de Miranda que sustituye a Morante de la Puebla, dos orejas y dos orejas y rabo; Pablo Aguado, ovación con saludos y ovación; y Manuel Román, vuelta al ruedo tras petición y ovación con saludos. Entrada: Dos tercios.

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