Esta vez sí mató El Cid. (Foto: José Salvador)Manuel Jesús "El Cid" ha paseado la única oreja y ha plasmado los momentos más importantes del festejo celebrado en Valladolid, en el que se lidió un exigente encierro de El Ventorrillo con el que Ponce y El Fandi fueron ovacionados.
Victoriano Valencia sufre un desvanecimiento
Lo mejor llegó en el quinto. El toro, el mejor de la corrida, permitió a El Cid brillar por ambas manos en una labor seria e importante. Sólo dos inoportunos desarmes deslucieron la faena, de alto tono y gran intensidad en casi todo momento. Mató de estocada entera, paseó un trofeo y el público pidió con fuerza el segundo. Antes, con el encastado segundo, un toro que murió con la boca cerrada, el de Salteras plantó cara con determinación. Destacó su toreo al natural y, tras dejar media estocada, saludó una fuerte ovación.
Enrique Ponce sometió en primer lugar a un toro manso y con temperamente que puso en apuros a los toreros en los primeros tercios pero que no le quedó más remedio que sucumbir ante la poderosa muleta del valenciano en el último tercio. Marró con la espada. El cuarto, sobrero de Parladé que reemplazó al cojo titular, no dio al de Chiva la más mínima opción de lucimiento. Hubo saludos desde el tercio como premio a la voluntad.
El Fandi estuvo hecho un tío con el peligroso sexto. Le pudo sobre la diestra y lo intentó con la zurda, lado por donde más dificultades presentaba el animal. Antes, con el tercero, sólo pudo destacar con capote y banderillas puesto que con la muleta el toro cortaba el viaje por los dos lados.
Valladolid, 9 de septiembre. Toros de El Ventorrillo, de juego variado aunque exigente. ENRIQUE PONCE: Saludos en ambos; EL CID: Saludos y oreja; EL FANDI: Saludos en los dos. Entrada: Tres cuartos. Victoriano Valencia, suegro y coapoderado de Enrique Ponce, fue ingresado en la enfermería tras sufrir un desmayo.
