Sesenta y seis años después -la última vez ocurrió en 1957- el Cristo de los Toreros salió el Viernes de Dolores por las calles del barrio de las Letras de Madrid. Y lo hizo recostado en un capote de paseo morado y acompañado de alumnos de la Escuela Taurina José Cubero “Yiyo”.
La archicofradía de Jesús de Medinaceli ha retomado este 2023 una tradición que nació en 1943 de la mano de la ya extinta Hermandad de los Toreros. Sus hermanos mayores, Domingo Ortega y Luis Miguel Dominguín, fueron los promotores de la salida de esta talla, obra de Rafael García Irurozqui y cuya casa es el convento de los hermanos capuchinos de Jesús de Medinaceli.
En el vía crucis participaron además treinta damas de mantilla y seis alumnos de la Escuela Yiyo, con su director José Pedro Prados “El Fundi” al frente. También estuvo presente Miguel Abellán, director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.
