"Ojalá no nos obliguen a que tengamos que sacar a los niños y las niñas para que entre la sangre y la muerte", así se ha manifestado el alcalde de Bogotá Gustavo Petro en la entrega de premios de las olimpiadas escolares de ajedrez celebradas en la Santamaría. "Ojalá esta plaza sea un monumento de la paz, del amor, de la concordia, del entendimiento entre el hombre y la naturaleza".
Su discurso antitaurino continúa: "En esta arena no se aplaude por algo o alguien que muere [...] a algunos les duele que aquí no se aplauda al que por necesidad económica le toca matar un toro, y en cambio sí se aplauda a los niños de la ciudad que se han vuelto los dueños de la Plaza de la Santamaría. Les duele esto, que aquí venga la opera, la filarmónica, los niños con sus disfraces, bailes y alegría, les duele que aquí se aplauda la vida y la cultura, les duele que esta plaza sea para Ustedes, la niñez, ojalá podamos seguir así".
