Categorías: Revista

El genocidio

Solo lo habitual es indudable. No se cuestiona. No ponemos en duda el paisaje habitual de todos los días de nuestra vida. Lo que habita en las fronteras de la normalidad es lo que se acepta. Tanto es así que hoy en España se prima la mentira de tanto hacerla habitual. Mentir en política, por ejemplo, es ya un habitual dentro de la normalidad. La corrupción ha sido otro paisaje habitual que llegó a ser aceptado. De tal forma, aunque parezca inverosímil, que mentira y robo habituales ya no escandalizan sino que han entrado en la habitualidad de lo moral peninsular.

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2201 para todas las plataformas en Kiosko y Más

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2201

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2201 para iPad

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2201 para Android

Acceda a la versión completa del contenido

El genocidio

Carlos Ruiz Villasuso

Compartir
Publicado por
Carlos Ruiz Villasuso

Entradas recientes

Javier Castaño y un Sobral de vuelta en Tafalla

Javier Castaño paseó una oreja y dio la vuelta al ruedo en la faena de…

5 horas hace

Triunfos de Pedro Luis, San Román, Andrés Romero, Gamero, Armendáriz, Sebastián Fernández...

Cantalejo (Segovia). Novillos de Herranz López y Polo Saiz, de vuelta al ruedo el sexto.…

6 horas hace

Un Norte que apunta muy alto

El novillero de la tierra, cuatro orejas, demostró por qué tiene a aficionados y profesionales…

6 horas hace

El Fandi y Pepe Moral triunfan ante una dura miurada en la Magallánica

Dura miurada en la Magallánica que se salda con las cuatro orejas que paseó un…

7 horas hace

Pleno de Ginés Marín, en hombros con Escribano y Leonardo; puerta grande para Juan de Castilla...

Resultados de las corridas de Almorox, Tafalla, Roa de Duero, Montehermoso...

8 horas hace

Soberbia tarde de Tomás Rufo, tres orejas en Ciudad Real

El torero de Pepino se llevó el lote de un restante encierro de Victoriano del…

9 horas hace