El rejoneador mexiqueño Emiliano Gamero en su primer toro, que tuvo movilidad, se le vio poco concentrado. A su segundo, “Gladiador”, de buen recorrido, Gamero lo recibió con la suerte de la garrocha en la puerta de toriles y así lo fue templando a la grupa. Se lució al clavar banderillas con disposición, también puso palos al violín y al cambio con emoción y gustando a la gente por sus balotadas. Acabó de medio rejón de muerte en el segundo intento para serle concedida una oreja.
Antonio Ferrera, en el primer astado de su lote, con la muleta le salió al toro como un chaval buscando una oportunidad. Por naturales lo hizo con hondura y profundidad, además de sentimiento, incluyendo artísticos adornos y pases en redondo. Le fueron otorgadas de manera pronta y confusa dos orejas, siéndole una protestada. Al toro se le dio arrastre lento. Su segundo fue incierto y nada fácil. A base de oficio y experiencia, el diestro fue metiéndolo poco a poco en el engaño.
El Juli, a su primer ejemplar, que no fue fácil, lo bregó con solvencia. Su labor de muleta fue a base poder para meterlo en el engaño con talento, pero el encinero salía con la cabeza arriba y arrollando. Con su segundo, en la franela realizó una labor inteligente y de mucho poder para irlo metiendo en el trapo rojo y aprovechándole lo poco que tenía su antagonista, que tenía fijeza, pero era falto de trasmisión, logrando una más que meritoria faena por ambos pitones cortando las dos orejas.
El primero de Diego San Román fue de embestida brusca, pero le pudo el torero con seguridad, serenidad, quietud y firmeza, mostrando pleno convencimiento de que el toro tenía que pasar. Cerró con temerarias manoletinas, muy ajustadas para terminar de estocada al segundo viaje y se le otorgaron las dos orejas. En el burel que cerró plaza, San Román le puso ganas con el capote a pesar de las complicaciones del astado. Con la muleta estuvo firme y lo intentó de verdad para tener pasajes de temeridad por lo cerca que se pasaba al toro.
Juriquilla (México). Viernes 28 de enero de 2022. Corrida de toros nocturna. Dos toros para rejones de Carranco, siendo toreable el primero y bueno el segundo, y seis para la lidia a pie de Los Encinos, resultando bueno el primero de ellos, con arrastre lento; los demás presentaron dificultades. Todos bien presentados. El rejoneador Emiliano Gamero, palmas y una oreja; Antonio Ferrera, dos orejas y oreja; Julián López “El Juli”, silencio y dos orejas; Diego San Román, dos orejas y palmas. Entrada: Lleno.
