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El Juli, infalible, abre la Puerta de los Cónsules de Nimes

Fotos: DANIEL CHICOT

La tarde llevó la firma de Juli, que triunfó con fuerza tras dos faenas inteligentes y repletas de poder y buena técnica. El segundo fue mal picado. Juli, que no había podido brillar con el capote de salida, anduvo perfecto con él. Fue este un toro noble pero con complicaciones a la hora de colocar la cara en la muleta. El madrileño supo afianzarlo para que rompiera hacia adelante pese a lo mucho que molestó el viento. El final en los circulares fue la guinda a una labor muy técnica y capaz que coronó de una estocada. Le cortó una oreja. El torero madrileño amarró la Puerta de los Cónsules tras cortarle las dos orejas al cuarto. Sin estar sobrado de fuerzas como sus hermanos, fue este un toro repetidor que permitió a la afición gala disfrutar del momento y la gran dimensión de Juli. Hubo toreo al natural de muchos quilates en el principio de su labor y un sincero arrimón final ya con el de Garcigrande a menos. La gente en pie. Cerró con una estocada y el palco concedió el doble trofeo. Es la vigésimosexta ocasión en la que Juli abandona en volandas el Coliseo de Nimes a lo largo de su carrera.

Variado el saludo capotero de Sebastián Castella al tercero, en el que alternó verónicas, chicuelinas y una revolera. Tampoco fue este un dechado de fuerzas, algo que comenzó a enervar al público, pidiendo toros de mayor empuje. La suavidad, técnica y temple del torero francés puso todo lo que le faltaba a un toro noble y de escaso celo. El final de faena fue lo mejor y paseó el trofeo tras despenarlo de una estocada trasera. Su segundo se partió la mano en el segundo pase cambiado por la espalda. Lo mató Castella de media estocada y salió a continuación el sobrero, gentileza de la empresa. Dejó muy crudo en varas al sobrero Castella, que volvió a principiar su labor por cambiados por la espalda. El toro tuvo nobleza y motor y el de Beziers lo atemperó sobre la mano derecha con largura y decisión. Le dio distancia y lució mientras duró, en una faena que bajó el nivel por el lado izquierdo, por donde surgieron demasiados enganchones. Cerró por manoletinas y el mal uso del descabello lo dejó todo en una ovación.

Álvaro Lorenzo, que lució un precioso terno blanco y plata, toreó muy bien con el capote al toro de su alternativa. Tras el emotivo doctorado de manos de Juli, brindó a sus padres el toledano y se encontró con un burel de escasa fuerza y muy poca transmisión. Pese a su enorme disposición, no había material para brillar, matando de pinchazo y estocada entera. Al sexto le pudo cortar una oreja Lorenzo para no irse de vacío en día tan especial. Tras dos vueltas de campana que pareció acusar, fue este un toro noble pero de escasas fuerzas y buena clase en la muelta. El toricantano dejó muletazos de buena factura en una faena larga, que tuvo excelentes momentos al natural, dándole el tiempo y el espacio que necesitaba el de Garcigrande y un tramo final de trasteo muy emocionante, arrimándose de verdad, que coronó de una estocada.

Nimes, (Francia), sábado 14 de mayo de 2016. Tarde. 3ª de feria. Toros de Garcigrande y Domingo Hernández (1º), el 5º, lidiado como sobrero, nobles en distintos grados pero justos de fuerzas. El Juli, oreja y dos orejas; Sebastián Castella, oreja tras aviso, silencio y ovación con saludos tras dos avisos en el de regalo; Álvaro Lorenzo, que toma la alternativa, ovación con saludos y oreja tras aviso. Entrada: Lleno. Se retrasó diez minutos el inicio del festejo para que el público se acomodara en sus asientos.