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"El marco, la ganadería y los compañeros son para disfrutar a tope la tarde"

"Sevilla para mí es muy especial, aunque allí tardé en ser contratado. La primera vez que me anunciaron fue el año de la Expo, en 1992, pero no pude torear porque fui herido unos días antes en Alès. El día de mi debut corté una oreja y caí de pie y desde entonces casi siempre he salido con buen ambiente de la plaza. Después, a lo largo de mi carrera, logré tres o cuatro orejas más y acudo siempre feliz a esa plaza pues me siento bien recibido y arropado por la gente". Con esas palabras hablaba El Fundi de Sevilla -la plaza a la que dirá adiós este sábado en un cartel de campanillas al lado de Morante y Castella- en una entrevista concedida recientemente a nuestro compañero Ángel Berlanga y publicada en la edición en papel de Aplausos.

Cuestionado sobre si considera un cuento el famoso dicho que dice que quien no nace de Despeñaperros para abajo no puede tener cabida en Sevilla, responde: "Todas las plazas tienen sus toreros predilectos, pero hay toreros nacidos de Despeñaperros para arriba que han tenido mucho y muy buen cartel en Sevilla. En mi caso creo que caigo bien, la gente quiere verme y sabe de mi valía, de mi torería y de mi entrega".

Además, este año degustará en aquella plaza el primer caramelo: "¡Jaja! Ya lo creo -afirma el torero-. Siempre he matado miuras y en los últimos años alguna de Palha, por eso estar este año frente a una de Garcigrande me hace llegar más ilusionado si cabe por dar una tarde de toros redonda. Sería el pago perfecto a esa afición que me ha tratado tan bien durante tantos años".

También está feliz con sus compañeros de terna para un día tan especial: "Alternar con dos toreros de la talla artística de Morante y Castella me hace venirme arriba e inspirarme más si cabe. Está claro que cada uno es lo que es y tiene su personalidad, pero el marco, la ganadería y los compañeros son para disfrutar a tope la tarde".