Los resultados están situando a El Montecillo en boca de todos. Dirigido por las sabias manos de un ambicioso y cabal Paco Medina, la divisa toledana ha lidiado notables ejemplares durante 2011, destacando tres de los que saltaron al ruedo de Las Ventas en San Isidro. Asentado en sus hechuras, en esta casa se buscan toros que duren y que humillen. El nuevo ejercicio se presenta con el objetivo de dar el paso definitivo.
“Somos cada vez más una realidad. Es este año cuando de verdad tengo la ganadería en la mano. La tengo bajo control”
“El toro bravo tiene que plantear dificultades porque la bravura no es fácil de afrontar, pero debe humillar, durar, tener calidad, fondo...”
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