El novillero murciano Pablo Belando y el empresario Antonio Soler han llegado a un acuerdo de apoderamiento. La amistad entre Soler -gran aficionado- y el matador de toros Rafaelillo -figura clave en este apoderamiento- propició la entrada en el mundo del toro del primero. Después de una experiencia breve como organizador de festejos -la plaza de Blanca está bajo su responsabilidad desde este año, aunque lleva varias temporadas montando festejos en Villanueva de Segura-, Soler ha decidido dar un paso más y hacerse cargo de la carrera de un novillero que “tiene un concepto extraordinario. Es una pena que un torero de su calidad esté en el banquillo y vamos a intentar crear el escenario propicio para que pueda expresarse”.
Belando, que había caminado sólo desde hace un par de temporadas, ha encontrado en Antonio Soler el empujón moral necesario para “seguir luchando. Creo en mis posibilidades y voy a trabajar con todo mi empeño para estar a la altura del apoyo que me brinda Antonio”.
El acuerdo se ha sellado con el tradicional apretón de manos y por tiempo indefinido.
