Bañuelos: "Es hijo de "Zurcido", indultado por Sánchez Vara en Medina de Pomar hace unos años"
El novillo número 22, "Burebano" de nombre, de Antonio Bañuelos, al que perdonó la vida el novillero galo El Adoureño el pasado sábado en la plaza de toros francesa de Saint Paul de Dax, ya se encuentra con un lote de vacas para comenzar a padrear. La misma noche del indulto, "Burebano" fue trasladado hasta la finca burgalesa de La Cabañuela. Fue operado sin complicaciones y, aunque se encuentra con antibióticos, la evolución es muy favorable y hace una vida totalmente normal en la explotación del páramo burgalés.
El novillo fue “todo un espectáculo”, admite Antonio Bañuelos. “Lo lidiamos de eral porque se había roto un pitón en el campo, de lo contrario se hubiese quedado para cuatreño. Su nota era muy buena y sus hechuras también. Es hijo de "Zurzido", un toro que indultó en la plaza de Medina de Pomar hace unos años Sánchez Vara”, explica.
Bañuelos resalta las condiciones que tuvo en la plaza el animal: “Fue bravo como un tejón, un novillo muy completo. Tuvo nobleza, raza, fondo y poder. Quizás lo que más destaco fue lo mucho que duró y cómo embistió siempre con el morro por el suelo y siguiendo la muleta hasta el final”.
