El oficio de El Cid y un vibrante Emilio de Justo destacan en Ciudad Real

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El Cid abrió la primera de feria en Ciudad Real con una entonada faena a un buen toro de Juan Pedro Domecq, al que cuajó a la verónica y en dos vibrantes tandas iniciales por el pitón derecho antes de que el toro se parara. Esta vez la espada viajó certera y a sus manos fue la primera oreja de la tarde.

El bravo segundo, que metió la cara con clase y emoción, permitió a Emilio de Justo interpretar una faena arrebatada tanto con capote como con muleta, destacando dos vibrantes tandas de derechazos. El extremeño fue dramáticamente cogido al entrar a matar aunque sin resultar calado, aparentemente. No obstante, pasó a la enfermería tras pasear las dos orejas concedidas.

Marco Pérez quedó prácticamente inédito en el tercero, que renunció a acometer en el último tercio a pesar de la insistencia del matador salmantino, que lo tumbó al tercer intento.

El cuarto fue una pintura con estampa pero de escaso contenido en cuanto a bravura. El Cid tan solo pudo gustarse meciendo el capote a pies juntos, aunque a la postre le arrancó una oreja en base a un trasteo tesonero bien rematado con la espada.

Emilio de Justo regresó de la enfermería para vérselas con un mulo que topaba más que embestía y frente al que abrevió. Fue silenciado.

Marco Pérez exprimió al máximo al soso sexto, que se movió con escaso celo. La chispa la puso el torero en una labor meritoria y técnicamente perfecta. Acertó con la espada a la segunda y cortó una oreja.

Ciudad Real. Sábado 16 de agosto de 2025. Toros de Juan Pedro Domecq. El Cid, que sustituyó a Cayetano, oreja y oreja; Emilio de Justo, dos orejas y silencio; y Marco Pérez, palmas y oreja.

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