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El pundonor de Castella se impone en Beziers

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Hubo que esperar al último de la tarde para que Castella pudiera disfrutar y cortar las dos orejas al toro de buena condición de Domingo Hernández. El francés no se vino abajo y se sobrepuso a una tarde en la que los toros no le permitieron triunfar con la fuerza que él deseaba en su casa. Al sexto, un toro muy bien presentado y noble, hizo ver opciones de éxito a Castella, que brindó al público. Subió la intensidad en dos pases cambiados en el centro del platillo para terminar cuajando al astado por los dos pitones. Faena de buen corte redondeada con una gran estocada en la cruz. El presidente le concedió las dos orejas, aunque la segundo fue protestada por el público por lo que el diestro no quiso salir a hombros del coso.

Abrió plaza "Ilusión", un toro bien presentado de Jandilla, noble pero que embestía sin transmisión en los trastos. Castella comenzó la faena por alto apoyado en las tablas para más tarde tratar de meter en la muleta al de Jandilla en doblones con poder y mando. El animal embistió mejor por el pitón derecho, sobre el que el de Beziers basó una faena pulcra pero a la que le faltó intensidad. Por el izquierdo el toro tenía menos recorrido y era más incómodo. Mató de una estocada entera y fue ovacionado.

El segundo fue un toro que lucía el hierro de Núñez del Cuvillo y buenas hechuras, y que fue protestado al principio de la faena por un problema con en la pierna derecha. Castella acabó cuajándolo, sobre todo sobre la diestra. Comenzó sin obligarle, consintiéndole, y a partir de la tercera tanda la labor empezó a tomar más vuelo, a pesar de que al toro le faltaba fuerza y estaba justo de raza. Con la mano izquierda, el de cuvillo no repetía pero a pesar de ello le enjaretó varios naturales de buen trazo y con profundidad. Volvió a la derecha antes de rematar la labor con una estocada al primer encuentro y pasear la primera oreja de la tarde.

Faena de más a menos la del tercero de la tarde. Lo recibió con gusto y variedad con el capote toreando a la verónica a pies juntos y en un vistoso galleo por chicuelinas para llevar al toro al caballo. El de Margé tenía buena clase, por lo que Castella brindó a los alumnos de la Escuela Taurina de Beziers. Apostó el francés en un inicio por estatuarios y siguió con cuatro buenas tandas sobre la mano derecha. El toro se fue apagando y con él la faena. Por el pitón izquierdo tenía menos clase pero Castella también lo intentó. Tampoco estuvo bien con los aceros y saludó una ovación.

El cuarto, un toro de Zalduendo bien hecho, fue noble pero demasiado soso. Castella demostró su madurez, poso y buena técnica en una faena en la que lo tuvo que poner todo de su parte. Trató de darle emoción en unas ceñidas chicuelinas y más tarde en el inicio en el mismo centro del ruedo enlazando los muletazos sin enmendar la plana. Después se gustó en muletazos largos y de buena factura pero a los que la embestida pastueña del de Zalduendo iba lastrando para que lo que ocurría sobre el albero no llegara a las gradas. Mató de tres pinchazos y estocada entera siendo silenciado.

El de Alcurrucén que hizo quinto fue un toro frío de salida y que se quedaba muy corto. Hizo un quite el sobresaliente Morenito de Nimes. Castella trató de imponerse al manso a base de poder y mando. Pero ni los doblones del comienzo ni la exigente mano derecha del francés hicieron venirse arriba a un toro que evidenció su mansedumbre. Lo pasaportó de una buena estocada.

Beziers (Francia), viernes 16 de agosto de 2013. Toros de Jandilla, noble pero sin transmisión, Núñez del Cuvillo, sin raza, Robert Margé, con clase pero con poca duración, Zalduendo, soso, Alcurrucén, manso, y Domingo Hernández, noble y con clase. SEBASTIÁN CASTELLA, como único espada: Ovación con saludos, oreja, ovación con saludos tras aviso, silencio, silencio y dos orejas; Entrada: Lleno. Como sobresalientes actúan Morenito de Nimes y Jeremy Banti. Saludó en banderillas en el tercero Morenito de Arles.