No sólo se puso el cartel de "No hay billetes" en la plaza, también se colgó en lo alto del cabezo El Conquero, un montículo arcilloso y arenoso que asoma junto a la plaza de toros y desde el que se puede ver todo el ruedo. Eso sí, la empresa tuvo el detalle de bajar completamente unos toldos que se instalaron en 1984 para evitar que se viera "gratis" la corrida y se mermara la venta de entradas. Muchos de los que se quedaron sin entrada para ver al de Galapagar pudieron, aunque algo alejados, ver el festejo desde El Conquero.

