Dice el presidente de Iberdrola que el sesenta por ciento de lo que pagamos como recibo de la electricidad no tiene nada que ver con la energía que consumimos. Te quedas de piedra. O séase, que la mangancia, que ha convertido en una charca hedionda la supervivencia de los españoles, llega hasta el recibo de la luz. ¡Madre mía! ¿Para cuándo el canon por “gatillazo”, como contribución al más rápido enriquecimiento de nuestra sacrificada clase política? De la que cabe esperarlo todo, porque puesta a llevárselo crudo carece de barreras. Estos que ves ahora, campos de soledad mustio collado, que fueron un día Itálica famosa, no tienen remedio. Ya ni con cárcel, porque los corruptos son tantos y de tan variado pelaje que no hay sitio para todos.
DESDE EL ARENAL
