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El toreo se cita con la Historia

Nueve meses después de su toma en consideración y tras una larga y farragosa tramitación parlamentaria, la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que solicitaba regular los toros como Bien de Interés Cultural y que llegó respaldada por casi 600.000 firmas, ha llegado a su final y la Tauromaquia estará blindada por ley tras la aprobación prevista para el día de hoy miércoles en el Senado. Por vez primera en la historia, la Tauromaquia estará protegida con rango de ley.

El camino hasta llegar a la cita histórica de este miércoles ha incluido la aceptación de dos enmiendas al texto original promovido por la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña. La primera, del Grupo Popular en el Congreso, dota de mayor fuerza jurídica al texto definitivo, eleva la declaración a Patrimonio Histórico Cultural -máximo rango que otorga la legislación española para los bienes inmateriales pero que además se variará en un plazo máximo de tres meses para incluir el término “Inmaterial” en el título de la Ley- y se supera el término Fiesta de los Toros para hablar de Tauromaquia e incluir todos los conceptos -festejos reglados y populares- y aquellas manifestaciones culturales que se producen en torno al festejo en sí. La segunda enmienda admitida, presentada por Unión del Pueblo Navarro, incluye potenciar la Comisión Nacional Taurina y dotarla de carácter jurídico y legislativo en lugar de consultiva, siendo ésta, uno de los aspectos más importantes que presenta la proposición de ley que se votará hoy en la Cámara Alta.

El debate final se desarrollará esta tarde alrededor de las siete. Queda por determinar si la votación se producirá esta misma noche o se apuesta por llevarla a cabo a primera hora de mañana jueves. Las posiciones de los grupos políticos están fijadas desde el minuto uno. La Ley contará con los apoyos del Grupo Popular y de Unión del Pueblo Navarro; la abstención del primer partido de la oposición -PSOE- y el rechazo de los grupos de izquierdas y nacionalistas catalanes y vascos.

Tras la aprobación de la Ley -que entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE)- quedará por resolver la anulación de la Ley del Parlamento de Cataluña de julio de 2010 que prohibía los festejos taurinos reglados en esa Comunidad. La puesta en marcha de la ILP no afecta de ningún modo a la derogación de la abolición catalana, al no tener carácter retroactivo. El asunto queda en manos de la decisión que adopte el Tribunal Constitucional sobre el recurso interpuesto por el Grupo Popular en el Senado el 28 de octubre de 2010 y que tal y como reveló APLAUSOS, podría tener listo su fallo para el primer trimestre de 2014.