El Tribunal Administrativo y Fiscal de Oporto ha suspendido la demolición de la plaza de toros de Póvoa de Varzim (Portugal). La decisión se ha producido gracias a una iniciativa popular de Patripove, la Asociación para la Defensa y Consolidación del Patrimonio Poveiro, que tiene como objetivo la defensa del patrimonio cultural, incluido el patrimonio construido). En este caso, la entidad solicitó la anulación de la decisión del municipio de Póvoa de Varzim sobre el derribo de su coso taurino al considerarlo una acción ilegal.
En un comunicado, Patripove señala que la “Monumental Praça de Touros da Póvoa de Varzim (1949) es un patrimonio de Poveiro que debe ser preservado y no demolido”. Además, expone: “Es también patrimonio inmaterial, memoria de generaciones de personas, memoria de la cultura popular portuguesa y es la plaza de toros más importante del norte de Portugal. Derribar el edificio para dar cabida a otro polivalente como tantos otros es destruir esa marca, ese recuerdo que es también una marca importante de Póvoa de Varzim y de la gente del norte”.
Sobre la decisión del Ayuntamiento de Póvoa de Varzim en torno a la demolición de la plaza, la entidad confiesa que “es todo menos transparente, además de carecer de pruebas sobre la necesidad y justificación. Y, con un análisis de costo-beneficio tan débil que es ridículo e inexistente”.
Asimismo, señalan que el derribo de la plaza no figuraba en el programa electoral del alcalde Aires Pereira en las elecciones municipales y solo contó con el apoyo del PAN. “Uno se pregunta: ¿puede un alcalde porque sí decidir demoler y destruir el patrimonio construido e inmaterial, la memoria, la identidad y el pasado?”.
Desde Patripove agradecen especialmente a Protoiro el apoyo incansable durante todo este proceso. “Gracias por seguir librando esta batalla con nosotros”, concluyen.