En la nocturna de rejones de El Puerto de Santa María, un espontáneo saltó al ruedo en el sexto y fue volteado aparatosamente. En lo artístico, Diego Ventura y Leonardo Hernández se impusieron a un deslucido encierro para acabar abriendo la puerta grande.
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Un espontáneo que saltó al ruedo durante la lidia del sexto toro del festejo se convirtió en el desafortunado protagonista del festejo de rejones celebrado anoche en la plaza de toros del Puerto de Santa María. El hombre, de unos treinta años, llegó hasta la cara del toro sin muleta y fue volteado de manera tremenda por fortuna sin consecuencias, siendo detenido a continuación por miembros de la Policía Nacional.
En lo artístico, la noche fue para Diego Ventura y Leonardo Hernández, que cortaron dos orejas cada uno y abandonaron a hombros la Plaza Real. Ventura paseó el doble trofeo del quinto, en una labor de mucha transmisión por lo complicado de su oponente, ante el que brilló a lomos de Morante y Califa. Por su parte, Leonardo Hernández, anduvo certero con el rejón de muerte en sendas labores en las que las mayores cotas de interés llegaron montando a Quieto y Xarope.
Por su parte, Pablo Hermoso de Mendoza malogró con el de muerte una muy buena lidia ante su primero, en el que destacó con Ícaro y nada pudo hacer ante el manso ejemplar de Bohórquez que hizo cuarto.
El Puerto de Santa María (Cádiz). Toros de Fermín Bohórquez, reglamentariamente despuntados para rejones, de poco juego en líneas generales. HERMOSO DE MENDOZA: Silencio y ovación;DIEGO VENTURA: Ovación y dos orejas; LEONARDO HERNÁNDEZ: oreja y oreja. Entrada: Menos de media plaza.
(Foto: González Arjona)
