“Las sensaciones que he sentido en La Maestranza han sido muy muy grandes, ha sido muy bonito poder sentir esos olés de tan buenos aficionados”, declaraba Emilio de Justo a los micrófonos del canal Toros de Movistar tras cortar dos orejas a un toro de Victorino Martín en Sevilla, “una ganadería que me ha dado tanto”. Lo que ha ocurrido “es un sueño cumplido que uno tiene desde que de niño empieza a querer ser torero y muchas veces lo ve inalcanzable, pero la vida está siendo muy justa conmigo y estoy muy feliz".
El secreto de la faena “ha estado en dejarle la muleta y apostar. El animal ha tenido mucha trasmisión, empuje, humillación y emoción, creo que desde el primer momento le he apostado dejándole la muleta en la cara para después tirar de las embestidas. Creo que también ha habido bastante profundidad y verdad”. Al natural han surgido momentos de cante grande, “con la mano izquierda he tratado de entregarme al máximo en mi forma, con mis virtudes y mis defectos”. La estocada al igual que toda la faena ha sido rotunda, “me he tirado a matarlo con toda mi entrega y Sevilla lo ha visto”, decía De Justo.
El diestro extremeño se mostraba sereno y tranquilo en medio del éxtasis, “todavía tengo mucho margen de mejora, el invierno está para crecer y para dar otro paso más de cara al año que viene, ahora mismo estoy muy feliz y me considero un privilegiado”.
En el sexto ha tenido en sus manos ver Triana y visualizar las orillas del Guadalquivir en hombros, “he rozado la Puerta del Príncipe, lástima el pinchazo, se me ha quedado la espada tendida y he fallado, estaba al límite de haber cortado la tercera oreja y cumplir un sueño. Hay que seguir peleándolo y querer aún más”
Así describía el torero su gran tarde, “me he sentido muy torero, le agradezco mucho a la afición de Sevilla que sin ser de aquí, me haya tratado con tanta sensibilidad. He disfrutado mucho, llevo sensaciones muy grandes dentro y estoy contento”. Las grandes figuras siempre se crecieron en las plazas importantes, “los puertos de montaña son los que marcan la temporada y gracias a Dios tanto en Madrid como en Sevilla han pasado cosas importantes y es para estar orgulloso porque es muy difícil".