VALENCIA

Buen toreo para no olvidar una tragedia

José Ignacio Galcerá
domingo 11 de mayo de 2025
Enrique Ponce, Vicente Barrera y Román firman las faenas de mayor contenido artístico del festival por las víctimas de la DANA

El festival arrancó como debía arrancar. Con el recuerdo a las víctimas de la trágica riada que partió el corazón de la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre. Que este festejo sirva para seguir recordándoles y para que no se olvide que todavía queda mucho por hacer y sigue habiendo miles de personas que no han recuperado su anterior vida. El minuto de silencio bajo el solemne solo de trompeta de El Soro abrió los homenajes. Luego llegaría el agradecimiento del público, que cubrió en un tercio los tendidos -sí, una pobre entrada que la noble causa no merecía-, a los protagonistas del festejo.

Enrique Ponce, que volvía a su plaza tras la apoteósica despedida del 9 de octubre, apareció de riguroso luto. Encabezó un cartel cien por cien de la tierra. Y tras el brindis al público y al cielo, una faena clásica del reportorio del valenciano. Administró la calidad del endeble novillo y toreó con distinción y esa verticalidad tan personal. Bordó las poncinas y tras la estocada paseó la primera oreja.

El precioso castaño segundo fue el novillo ideal. Pura manteca. Ante manjares así, toca paladearlos. Eso hizo Vicente Barrera, que toreó -siempre con la figura erguida, ese sello característico que le llevó a las ferias- con delicadeza y temple exquisitos. Sensacional Barrera, que con el capote anduvo francamente bien también. Y en las roblesinas de cierre. El rigor del palco resultó excesivo después de la buena estocada para conceder solo una oreja. Disfrutó la larga vuelta al ruedo tanto como la faena.

Manzanares, como Ponce, vistió también de luto. Se encontró con un novillo de escasas prestaciones. Muy suelto, corretón, costó mucho fijarlo y acudió al caballo y al encuentro con los banderilleros al relance. Rajadito y a la defensiva, el alicantino porfió y tras una buena estocada le premiaron con una oreja.

En el mix de capote que Román le hizo a su novillo hubo de todo: lances de rodillas, de pie, chicuelinas, revolera, una larga y hasta un galleo por tapatías. Levantó como un resorte los ánimos. Que siguieron creciendo con la entrega del torero. Pronto se vieron las virtudes del excelente novillo de Álvaro Núñez. Y lo cuajó Román de principio a fin. Extraordinario fue su toreo al natural, aprovechando la profundidad del novillo por ahí. En el epílogo de rodillas le formó un alboroto. Lo cazó a la segunda. Paseó una oreja con petición de la segunda.

Simón Andreu dio la cara frente al novillo más exigente de la mañana. Correoso, no se salía del muletazo, ese punto de disparo que llaman ahora. El novillero de Chiva mostró disposición ante una prueba costosa para su corto bagaje.

El festival -y también la temporada en Valencia, una bajada de telón tan abrupta y tan descafeinada- finalizó con la exhibición para recortes de un toro de Adolfo Martín en esa idea de fusionar la lidia con el toreo popular, tan arraigado en esta tierra. Josepa, Javier Hernández, Rober Alegre y Noel Ribera, cuatro recortadores valencianos, deleitaron al público con saltos, quiebros y recortes. Y hasta las próximas Fallas.

Valencia. Domingo, 11 de mayo de 2025. Matinal. Festival por los damnificados de la DANA. Novillos de Álvaro Núñez, bien presentados y de noble juego en conjunto; el quinto, exigente. Enrique Ponce, oreja; Vicente Barrera, oreja; José María Manzanares, oreja; Román, oreja con petición de la segunda; y el novillero Simón Andreu, vuelta al ruedo tras aviso. Un toro de Adolfo Martín para una exhibición de recortes con Josepa, Javier Hernández, Roberto Alegre y Noel Ribera. Entrada: Un tercio. Antes de romperse el paseíllo se guardó un minuto de silencio bajo un solemne toque de trompeta de El Soro.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando