Todo empezó como un juego en su Lima natal. Con sólo siete años se puso delante de su primer becerro y, con diez más, ha logrado abrir la puerta grande de Valencia en plena Feria de Fallas. No fue casualidad, sino consecuencia de una gran preparación de la mano de José Antonio Campuzano y la continuación de la temporada pasada, que fue muy importante. Su objetivo es debutar con picadores y hacerlo aquí, en España, donde tiene claro que debe forjarse para ser una figura del toreo.
– “En Valencia rodaron las cosas y el triunfo fue impresionante, una de las salidas a hombros que no voy a olvidar”