Isidro Prieto: "Hablamos del valenciano más importante de los siglos XX y XXI, del más universal"
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE MATEO DEL HOMENAJE
Enrique Ponce ha sido el gran protagonista del Aula Cultural de Las Provincias celebrada durante la tarde de este miércoles en el Ateneo Mercantil de Valencia. Ante una sala completamente abarrotada de público, el entrañable acto, conducido por José Luis Benlloch, contó además con la presencia del diputado de Asuntos Taurinos, Isidro Prieto, del director de cine Agustín Díaz Yanes, del empresario Nacho Lloret, del cirujano de la plaza de toros de Valencia Fernando Carbonell, del subalterno José Manuel Montoliu y del periodista Pedro Toledano. Todos los invitados elogiaron y glosaron la figura de Ponce, su calidad humana y su trayectoria con anécdotas e historias personales, y todos coincidieron en que el nombre de Ponce va ligado al de la ciudad de Valencia.
"Me siento abrumado por tanto elogio y lo primero que quiero decir es gracias. A todos, a Las Provincias por el espacio que le da al toreo -me consta que José Luis Benlloch ha hecho todo lo posible para que así sea-, a todos los presentes, y especialmente a quienes me han dedicado en este escenario palabras tan emotivas. Son todos buenos amigos y quizá por eso han dicho cosas tan bonitas, pero yo le doy mas valor a lo que me dice la gente que me quiere", expresó el valenciano, que afirmó: "Si la canción dice que 20 años no son nada, seguramente 25 sean ya algo…" y agregó a continuación: "Nunca pensé llegar a conseguir todo lo que he logrado. El próximo lunes, cuando haga el paseíllo en Valencia, las emociones van a estar a flor de piel porque me parece increíble cruzar el albero 25 años después de tomar la alternativa".
Durante su intervención, Ponce comentó: "Tengo más ilusión por torear que cuando lo hice por primera vez, me satisface la frescura con la que llego y sobre todo saber que hay mucha gente que me quiere ver con más ilusión que nunca en la que es mi plaza y a la que vuelvo tras una cornada que pudo ser mortal". Al respecto del percance acaecido en su última aparición en Valencia, agradeció a los doctores "cómo se portaron conmigo. Llegué tranquilo a la enfermería porque sabía en qué manos estaba".
También recordó a su abuelo Leandro, ya desaparecido: "Las personas nunca mueren si no dejamos que mueran. Mantenerlas en tu interior las mantiene eternamente vivas y sé que estará conmigo el día 16. Yo soy un hombre de fe y sé que va a estar a mi lado".
Asimismo, el torero se sintió orgulloso de sus raíces: "Me siento valenciano y tengo el privilegio de serlo. Soy de Chiva y de Valencia. No hay nada más grande y que te tire más que la tierra y de ahí el orgullo de presumir por el mundo que soy valenciano", confesando también: "Agradezco la entrega y el cariño que siempre he recibido de la afición de mi tierra. Sólo he querido torear una tarde este año porque quiero vivir las fallas de una manera más intensa. Quiero vivirlas en la calle con mi mujer y mis hijas, que es algo que no he podido hacer nunca porque siempre he toreado el día 19".
Tras la intervención de Ponce, el Ateneo se puso en pie y tributó una ovación cerrada al torero en el que fue, sin duda, el momento más emocionante del acto.
Por su parte, el diputado de Asuntos Taurinos, Isidro Prieto, elogió al valenciano en los siguientes términos: "Enrique Ponce, más allá de ser la figura del toreo más grande de la historia, nos continúa enseñando a ejercer de valencianos y eso es lo que más le quiero agradecer. Para mí estamos hablando de la personalidad valenciana más importante de los siglos XX y XXI. Es el valenciano más universal".
Asimismo, a Ponce le fue entregado un cuadro con la crónica de Las Provincias publicada sobre el festejo de su alternativa en Valencia el 16 de marzo de 1990.
Fotos: MATEO
