El primero llevó por nombre Pocopelo y fue un toro de imponente presencia. Esaú Fernández lo recibió con una larga limpia a portagayola, no hizo mal las cosas el de Margé, fijando su embestida en las telas. El primer puyazo fue certero y en el segundo el toro mostró alegría al ir al encuentro con el caballo. El quite de Juan de Castilla fue por saltilleras. Ya con la muleta, el toro fue noble y tuvo transmisión, Esaú inició su faena con derechazos largos y mandones, bajando la mano en cada muletazo. El toro mostró un viaje más corto por el pitón izquierdo. El final de faena fue encimista, volviendo a la derecha para dejar una última tanda. La estocada se le fue abajo.
Lancero se llamó el cuarto, con dos velas astifinas, se frenó y se paró a la altura de Esaú, que le esperaba a portagayola. El animal hizo por él y le volteó de manera aparatosa, se libró de milagro de la cornada. Tuvo el toro dos entradas al caballo sin mostrar mucha clase y sembró el pánico en banderillas. Inició el de Camas por naturales la labor, en el centro del ruedo. El toro hizo amago de rajarse buscando terreno de toriles mientras Esaú lo intentaba por el izquierdo. Media estocada caída, haciendo uso del descabello.
Rociero, el segundo de la tarde, salió al ruedo con fuerza, rematando en los burladeros. Juan de Castilla empezó la faena de muleta con las dos rodillas en tierra, volvió con todo el colombiano. Pronto conectó con los tendidos, sobre todo en ese inicio de faena que fue por naturales. La faena tuvo altibajos, momentos poderosos y pasajes en los que aquello no terminaba de coger vuelo. Estuvo valiente en el final de faena, matando de un estoconazo que le valió para cortar una oreja.
El quinto, Perdigón, fue un toro impresionante de presentación, agresivo por delante. En banderillas, Marcos Prieto saludó tras un buen par. El toro mostró una embestida sosa, desclasada y nunca humilló, siempre cogió las telas desentendido. Juan de Castilla, con su valentía habitual, hizo todo lo posible por sacar faena de un animal que no ofrecía ninguna entrega. Lo despachó de una estocada baja y tendida.
El segundo, de nombre Fiscal, tuvo una excelente presentación. Inició Molina la faena de hinojos, con un pase cambiado por la espalda que hizo meter a los tendidos en faena. La primera tanda de derechazos fue firme, algo acelerada, mientras que con la zurda el torero encontró mejor ritmo, aunque al toro le costó repetir sus embestidas. Estocada contraria y casi entera en el segundo encuentro.
El que cerró la tarde llevó por nombre Luminoso, un toro largo, hondo y bien presentado. Molina atacó al toro con firmeza, buscando alargar su embestida con la derecha. La faena fue de temple y mando, con tres excelentes tandas al natural. Molina toreó con las zapatillas asentadas, estuvo entregado y dejó ver su versión poderosa. La faena fue sólida pero la estocada lo emborronó, media lagartijera que bastó para finiquitar al toro. Incomprensiblemente no asomó ningún pañuelo.
Dax (Francia), sábado 13 de septiembre de 2025. Toros de Robert Margé, serios, ofensivos y astifinos, corrida aparatosa, pero de desigual juego en conjunto. Esaú Fernández, ovación con saludos y silencio; Juan de Castilla, oreja y vuelta al ruedo; y Molina, silencio y ovación con saludos. Entrada: Dos tercios. Saludó Marcos Prieto en banderillas del quinto.