FERIA DE SAN FERMÍN

Escribano, un triunfador sin puerta grande en Pamplona

Valor, actitud y buen toreo del sevillano, que pasea la única oreja del último festejo de la feria
Redacción APLAUSOS
martes 14 de julio de 2015

Luis Bolívar perdió con el acero la posibilidad de tocar pelo ante el segundo. Gris actuación de Salvador Cortés ante una miurada que contó con dos buenos toros.

FOTOS DE JAVIER ARROYO DEL FESTEJO

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

LA OPINIÓN DE PACO MORA: “Miura, final y cierre”

Fotos: JAVIER ARROYO

A portagayola se fue Manuel Escribano para recibir al primero en un lance poco lucido. Repitió suerte en el tercio, con más ajuste. Galleó por chicuelinas para colocar al toro en el caballo antes de cuajar un excelente tercio con los rehiletes, cuadrando en la cara en el primer par y jugándosela de verdad en un tercer par de infarto -en tablas y al quiebro- por su exposición y riesgo. A milímetros le pasó el pitón derecho del miura. El sevillano trató con suavidad y temple a un toro noble y a menos. Puesto Manuel Escribano en una faena bien resuelta y rematada con seguridad con la espada.

El cuarto planteó numerosas dificultades. Se movió sin recorrido, reponiendo las embestidas con enorme presteza y la típica agilidad de cuello de esta ganadería. Escribano, que lo recibió a portagayola con una larga cambiada, banderilleó con exposición y mostró valor, disposición y querer con la muleta. También buen oficio. Mató de pinchazo y estocada caída y el público premió el esfuerzo del torero con una fuerte ovación.

El segundo fue un toro encastado, con movilidad, prontitud y fijeza. Interesante. Luis Bolívar instrumentó una labor larga sobre ambas manos, de muchos muletazos y de buen oficio. Hubo pulcritud, firmeza y disposición en la faena del colombiano, que coronó de pinchazo, estocada y dos golpes de descabello.

El quinto embistió con brusquedad, a la altura del palillo de la muleta y derrotando cuando tocaba las telas. Imposible para hacer el toreo lucido. Defendiéndose siempre. Bolívar anduvo ante él con profesionalidad, probándolo por los dos pitones antes de matar de un par de pinchazos, estocada y un golpe de descabello.

Salvador Cortés volvía a Pamplona y lo hizo con un toro deslucido, sin entrega y de corto viaje. Lo intentó el sevillano en una labor en la que hubo tesón pero careció de brillantez. Pasó un mal trago con el descabello y cerca estuvo de escuhar los tres avisos.

Arrancó su labor muletera al sexto con dos pases cambiados por la espalda en los medios, a los que siguieron un molinete y un pase de pecho. Atacó en el inicio el torero de Mairena del Aljarafe. Sin embargo, acusó la inactividad de las últimas temporadas ante un toro que, si bien no dio facilidades, sí se dejó más que sus dos hermanos anteriores. Volvió a estar desafortunado con los aceros.

Pamplona, martes 14 de julio de 2015. Toros de Miura, de imponente presentación y desigual juego. Noble y a menos el 1º; encastado y fijo el 2º; deslucido y de corto viaje el 3º; complicado el 4º; brusco y deslucido el 5º; manejable aunque sin clase y de justo recorrido el 6º. Manuel Escribano, oreja y ovación con saludos; Luis Bolívar, silencio tras aviso y silencio; Salvador Cortés, pitos tras dos avisos y pitos tras aviso. Entrada: Lleno.

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