Estamos a punto de crear una nueva tauromaquia administrativa. Explico: existe el arte y el arte administrativo. Hoy las gentes de las artes protestan, en parte, por lo que ellos mismos consintieron: aceptar un arte administrativo de subvenciones, macro ferias, esculturas en rotondas, comisarios trincones peor que los comisarios políticos, amiguismos en administraciones, porcentajes,.. etc. Es decir, no son víctimas, sino parte de la causa de un arte que jamás fue arte. Eran ocurrencias bien pagadas si tenías a un amigo en una administración. Lo sé bien. Ahora le toca al toreo.
Lea el artículo completo en su Revista APLAUSOS