Categorías: Noticias

"Estas Fallas he vivido momentos de locura emocional"

"No ha sido casualidad, sino fruto del sentimiento de mis producciones"

"Esta tauromaquia es la respuesta a la crisis"

"Valencia ha vivido la resurrección de un gran artista, Finito"

Concluida ya una Feria de Fallas considerada por muchos como histórica y todavía con la resaca del buen toreo que se disfrutó ayer, el productor de la plaza de toros de Valencia, Simón Casas, hace balance de lo acontecido. "Casi todas las tardes el público ha salido de la plaza contento, pegando pases. Eso no es por casualidad, sino debido al sentimiento y a la pasión que caracterizan mis producciones, porque estoy convencido de que la tauromaquia, o es arte o no es nada. Esta feria se montó bajó el concepto de crear carteles armoniosos que pudieran hacer soñar. Como aficionado he vivido momentos de locura emocional. No es frecuente en una plaza de primera que haya un porcentaje de éxito tan elevado y eso no es casualidad", asegura.

Para Simón, resulta complicado quedarse con algo en particular, ya que lo más importante ha sido el balance general en una feria en la que "hubo de todo, vueltas al ruedo a los toros, salidas a hombros, faenas que ya son un referente en la historia del toreo... No voy a mencionar a ningún torero en concreto porque fueron todos: El Juli, Morante, Manzanares, Ponce, Finito de Córdoba, hasta Daniel Luque, toreros emergentes... cada cual con su estilo y sensibilidad, creando una armonía entre el animal, el torero y el público, que es el que goza con las grandes emociones. Eso es lo que ha pasado estos días y mi satisfacción es enorme".

LA IMPORTANCIA DEL TORO
El francés admite la importancia que han tenido el buen juego de las divisas lidiadas, en una Fiesta donde "hay que respetar al toro, porque digo que en la plaza hay dos artistas, el toro y el torero, porque no existe uno sin el otro. Eso es lo que ha ocurrido estas Fallas, que los artistas encontraron toros que, al igual que instrumentos musicales, se prestaron a la expresión artística que crea las emociones que quiere el público. Esta es la filosofía que sostiene el éxito histórico de estas Fallas, además de convicción, pasión y gusto".

"La tauromaquia, o hace soñar o se acaba. El público tiene que salir feliz de la plaza, lleno de lo que acaba de sentir. Este tipo de tauromaquia es la única respuesta que le podemos dar a la crisis. La única manera para que el público vaya a la plaza, es vivir acontecimientos como los de Fallas. Los que han querido crear de la tauromaquia un espectáculo triste, casi se han cargado la Fiesta", asegura sentencioso.

Casas hace hincapié en un detalle que para él es toda una satisfacción, "la resurrección de un torerazo, una gran figura y un gran artista como Finito de Córdoba. Tiene una expresión artística complementaria y diferente a la de Morante o Manzanares. Por ejemplo, estos tres toreros torero toreando juntos es un placer y un gozo, los vimos el sábado y ayer. Ese cartel roza lo sublime, tres grandes artistas pero diferentes. El público se reencontró con Finito y con su sensibilidad".

LOS PLIEGOS Y SU LUCHA
Simón vuelve a sacar a la palestra la reestructuración de los pliegos de condiciones de las plazas de toros como elemento indispensable para el futuro de la Fiesta. "Estas Fallas hubo dos tardes de "No hay billetes" y más público que el año pasado. Estoy contento en ese aspecto pero los pliegos de condiciones de ciertas plazas como la de Valencia, tienen que dar prioridad a la calidad y no a la cantidad, deben de adaptarse a las necesidades de producciones artísticas. Eso se ha conseguido en Málaga, en Zaragoza, en Alicante y se va a conseguir en plazas como Valencia. De momento, estoy trabajando con un contrato que no me permite actuar dentro de una coherencia económica porque lo sublime y lo fascinante es caro. Estamos en fase de resolver esos conceptos obsoletos, que no tomaban la producción de la tauromaquia como arte y cultura. Las Fallas de Valencia ha sido la demostración de estas teorías que siempre han sido las mías", concluye.