Resulta curioso, pero este año se han adelantado los movimientos que se suelen producir durante el largo invierno, que para el toreo no lo es tanto gracias a los países americanos que todavía no han sucumbido al antitaurinismo salvaje que tiene en jaque a la tauromaquia. Ya en el mes de agosto comenzaron a producirse cambios en el tablero en el que se jugará la partida del toreo en el ejercicio de 2015. Luego, esto se mueve. Lo que no es poco en los tiempos amorfos que vivimos.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 1934
