Desde que se inaugurase, la exposición “Monólogo” de Sebastián Castella ha recibido el espaldarazo de roqueteros y también de foráneos que han pasado por la sala de exposición para valorar y admirar las pinturas realizadas sobre capotes que el diestro de Béziers ha utilizado a lo largo de su amplia trayectoria taurina; cuadros y esculturas que hablan de una exitosa exposición como lo demuestra que diariamente hayan pasado más de 150 personas, sin olvidar que el primer día fueron cerca de 200 las que acudieron a la plaza de toros de Roquetas de Mar para no perderse las obras de un torero que aprovechó la pandemia para expresar sus sentimientos con las manos y los pinceles.
La exposición, que cuenta con 25 obras, continúa en la sala Luis María Ansón de la plaza de toros de Roquetas de Mar hasta el próximo 19 de agosto, donde se puede admirar de martes a domingo, entre las diez de la mañana y la una de la tarde y entre seis de la tarde y las nueve de la noche.
La muestra consta de 25 obras plasmadas sobre capotes de brega del torero, y cuadros, algunos de los cuales tienen entre sus componentes albero de significativas plazas de toros para él como Béziers, Nimes y la Maestranza. El diestro destacó en la presentación: “Son lienzos vivos que he usado en muchos sitios, cada uno tiene el nombre de la plaza donde lo he estrenado y la gran mayoría son con el toro que he ido creando, que es una mezcla del toro del Osborne, el minotauro de la cultura mediterránea y con toques picassianos”.
Uno de los destacados, afirma, “es un homenaje a mi última puerta grande en Madrid, con el toro Juglar de Garcigrande, con mucho colorido y un toque muy del pintor austriaco Gustav Klimt, que me transmite muchísimo”.
La obra está organizada por la Delegación de Deportes y Tiempo Libre del Ayuntamiento de Roquetas de Mar.
