Desde que se creó la modalidad de clases prácticas para que los alumnos de las distintas escuelas taurinas pudieran torear las anteriormente novilladas sin caballos o también llamadas económicas, es indudable a juzgar por los resultados que se ha dado un empujón a la promoción de la fiesta taurina.
Los alumnos que se anuncian, aun acusando su bisoñez en el oficio, denotan un buen nivel de preparación, ya no es aquello de las décadas que siguieron a nuestra contienda civil, una época en la que las necesidades y el hambre acuciaban a muchos jóvenes a lanzarse a la aventura del toreo para sacar a sus familias de la miseria, “O llevarás luto por mi”, aquella ingeniosa frase que hizo famoso al ahora Manuel Benítez “El Cordobés” y que hizo que el número de “maletillas” o “capas” proliferaran en casi todos los pueblos donde se anunciaban sus fiestas patronales con suelta de reses para gozo y disfrute de sus ciudadanos. Reses a las que se enfrentaban con un total desconocimiento del oficio. Se aprendía a base de golpes y muchas penalidades que tenían que sufrir. Ahora no. Ahora los alumnos que sienten la llamada del toreo, son jóvenes procedentes de familias incluidas en un amplio marco social, y aunque desgraciadamente algunos aun proceden de familias marginales, otros muchos proceden de familias de clase media e incluso acomodadas que sienten la llamada del fascinante mundo del toreo, teniendo todos su oportunidad.
La Feria de Hogueras de San Juan de Alicante, tenía programadas dos clases prácticas que se han celebrado durante los dos últimos días en jornadas de puertas abiertas, llenando los dos días los tendidos de sombra, casi media entrada, y con un gran ambiente entre un público en el que destacaban muchos niños y adolescentes que seguían con interés cuanto ocurría en el ruedo. El ganado los dos días estuvo muy bien presentado, parejos, luciendo capas variadas y la inmensa mayoría con un excelente juego que propició el que todos los participantes pudieran sacar lo mejor de lo que llevaban aprendido. El primer día se dio la vuelta al ruedo al tercero de la ganadería castellonense de Aida Jovani, saliendo a hombros su padre, el ganadero Pedro Jovani, presente en Alicante, junto Roberto Martín de la E.T. de Zaragoza, y Alejandro Troya, de Alicante. El martes con los de El Parralejo los alumnos de la escuela de Alicante Angelín y Kevin Alcolado cortaron los máximos trofeos, dos orejas y rabo, mientras que Ángel Delgado de Úbeda y Miguel Losana de Toledo cortaron los dos apéndices auriculares. Todos los demás participantes pasearon el anillo con un trofeo, aunque me gustaría destacar la actuación de Javier Cuartero de Alicante, atención a este chaval.
Está claro que tanto las escuelas como la modalidad de estos festejos con entrada libre promocionan la Fiesta y hacen nuevos aficionados; afortunadamente a pesar de la cacicada del Bono Cultural para todo menos para los toros, cada vez se está viendo en las plazas más gente joven. Por ello decimos que estos festejos de promoción y las escuelas taurinas son auténticos “Viveros de Aficionados”.
