El sevillano desorejó al buen cuarto de Jandilla, un toro que fue premiado con la vuelta al ruedo. Manzanares paseó una oreja de su primero y perdió otra del cuarto, mientras que Cayetano resultó silenciado.
El diestro sevillano Morante de la Puebla se alzó como triunfador de la tarde tras pasear las dos orejas del cuarto, un toro de Jandilla premiado con la vuelta al ruedo. Morante brilló con el capote tanto en el saludo a la verónica como en un posterior galleo por chicuelinas dejando al toro en suerte para el caballo. Inició su labor con unos ayudados por alto de gran belleza para seguir en series sobre la diestra y al natural que tuvieron despaciosidad, temple y mucho sabor. Morante coronó su labor de una gran estocada. Su primero, con el hierro de Vegahermosa no ayudó al lucimiento. La escasa fuerza y raza del ejemplar no dieron opciones al sevillano que optó por abreviar.
José María Manzanares paseó una oreja de su primero, un toro manejable al que realizó una labor variada destacando los remates y adornos. El quinto fue un ejemplar áspero, siempre con la cara alta. Manzanares anduvo esforzado. El fallo con la espada le impidió acompañar a Morante a hombros.
Por su parte, Cayetano pechó en primer lugar con un toro de embestida descompuesta ante el que no pudo lucir. Mató de buena estocada. El que cerró plaza careció de emoción y transmisión. Cayetano lo intentó aunque la faena no alcanzó mayores cotas.
Brihuega (Guadalajara), domingo 10 de abril. Toros de Jandilla y Vegahermosa (1º y 3º). El cuarto, premiado con la vuelta al ruedo. MORANTE DE LA PUEBLA: Silencio y dos orejas; JOSÉ MARÍA MANZANARES: Oreja y ovación; CAYETANO: Silencio en ambos. Entrada: Lleno.
El sevillano, a hombros (Foto: Javier Arroyo)
