Manolo Lozano, empresario, apoderado de grandes figuras del toreo y matador de toros por accidente, ha fallecido este jueves 19 de junio a los 94 años de edad. Fue el mayor de una saga histórica de taurinos, los Lozano de Alameda de la Sagra (Toledo), junto a sus hermanos Pablo, Eduardo, José Luis y Conchita, pero Manolo siempre siguió con independencia su camino como empresario y apoderado. Su vida fue un relato apasionante tejido con anécdotas, intuición, humor y una pasión inquebrantable por el toreo.
Fue un hombre sabio, de infinita cultura taurina. Gran aficionado, llegó a ser novillero e incluso a tomar la alternativa en 1970 en Tánger (Marruecos), plaza que él mismo regentaba, en un cartel insólito con Manuel Benítez "El Cordobés" como padrino. Su alternativa como matador, a los 40 años en la plaza de Tánger, fue un episodio tan insólito como inolvidable. Lo apadrinó El Cordobés, cortó cuatro orejas y un rabo, y se retiró ese mismo día. Fue una aventura a su medida: imprevisible, surrealista y con final triunfal.
La lista de toreros que apoderó es larga, Ortega Cano, El Soro, Roberto Domínguez, y en los últimos años se hizo cargo de carreras de figuras como El Juli o Morante de la Puebla. Se enorgullecía de haber llevado a quince toreros hasta la alternativa, aunque bromeaba diciendo que le habían salido muy caros. Gestionó muchas plazas de toros, tanto en España como en América, especialmente en Colombia, siendo propietario de algunas de ellas como Baza (Granada) y Segovia. De hecho, uno de sus últimos encargos a sus sobrinos, Luisma y Pablo Lozano, fue recuperar la corrida de toros de Segovia que se celebrará el 29 de junio.
Desde la redacción de APLAUSOS queremos hacer llegar nuestro más sentido pésame a toda la familia Lozano. D.E.P.