Iván Fandiño cortó la única oreja del cuarto festejo de la Feria del Señor de los Milagros en Lima. El vizcaíno fue volteado en sus dos turnos -su primero llegó incluso a conmocionarle- y gustó por su actitud y disposición. Compartió cartel con El Fandi, que fue silenciado, y Fernando Roca Rey, que también se fue de vacío ante un encierro de Salento de muy poco juego en líneas generales.
Iván Fandiño levantó la tarde frente al quinto, al que terminó cortándole una oreja después de ser nuevamente volteado. El de Orduña supo buscarle las vueltas al de Salento, de mansa conducta pero que le permitió al torero hilvanar una labor que fue creciendo en intensidad. Manejó el acero con tino y logró el apéndice.
El segundo le volteó de forma violenta cuando toreaba de muleta sobre la mano derecha. Quedó conmocionado pero se libró de la cornada a pesar de la dureza de la cogida. Tras reponerse, lo intentó también al natural pero el toro, orientado, lo puso imposible. Se demoró con la espada y fue silenciado.
El Fandi saludó con una larga cambiada al primero, al que veroniqueó después con lucimiento. Tras llevar por chicuelinas al toro al caballo, clavó hasta cuatro pares de banderillas entre el beneplácito general. Tras brindar al público, el toro fue a menos, mostrando poco recorrido en sus embestidas, por lo que el granadino optó por despacharlo. Mató de estocada caída y fue silenciado.
El Fandi devolvió la invitación de Roca Rey en el tercero y el granadino le invitó a compartir el tercio de banderillas ante el cuarto. Se lució en los primeros muletazos, pero enseguida el de Salento comenzó a quedarse corto y El Fandi no logró construir faena. Mató de una estocada recibiendo, que tumbó al toro sin puntilla, siendo de nuevo silenciado.
Fernando Roca Rey saludó con dos largas cambiadas al tercero. Tras quitar por chicuelinas rematadas de una larga cambiada de rodillas, invitó a banderillear a El Fandi y brindó su labor a su esposa e hijo, presentes en el coso de Acho. El toro no fue lucido, como tampoco la faena del peruano, que mató de una estocada caída, siendo silenciado.
Con el sexto, un remiendo de Achury Viejo, anduvo variado con el capote, lucido en banderillas y tesonero con la muleta, con la que inició su labor de hinojos con las dos rodillas en tierra. Sin embargo, el animal no fue un colaborador propicio y terminó yéndose de vacío.
Lima (Perú), 2 de noviembre de 2014. Cuarta de la Feria del Señor de los Milagros. Plaza de toros de Acho. Toros de Salento y uno (6º) de Achury Viejo, desiguales de presentación, algunos muy justos, y de muy poco juego en líneas generales.El Fandi, silencio en su lote; Iván Fandiño, silencio y oreja; y Fernando Roca Rey, silencio y palmas de despedida. Entrada: Más de tres cuartos.
