Muchas son las críticas que está recibiendo el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias al cuestionar el aspecto cultural de la fiesta taurina, algunas de ellas provienen incluso de algunos compañeros socialistas, como es el caso del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que nunca ha ocultado su afición a los toros y siempre ha reivindicado su defensa sin tapujos.
Para muestra, un botón. Este lunes fue preguntado por esas declaraciones del vicepresidente y admitió sin ningún pudor: "A mí me gustan los toros, y creo que no le hago daño a nadie con eso", ha destacado Fernández Vara, quien ha abogado por "dejar a la libertad personal determinado tipo de decisiones", ya que "cada uno es muy libre de poder hacer lo que crea".
Destacó además que el sector del toro “deja mucho dinero, y eso genera empleo y riqueza en Extremadura”, por eso ha avanzado que él va "a seguir defendiendo a la gente de ese mundo", así como a los del sector de la caza y de la pesca "porque entienden muy bien la relación con la naturaleza, que no es solo la del animal pastando en la dehesa, sino la de un ecosistema que se retroalimenta" y que "permite crecimiento, riqueza económica y empleo".
Una nueva lección más de este político socialista y su defensa de las libertades.
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