El extremeño se ha visto obligado ha hacer un alto en la temporada después de que los médicos le diagnosticaran la rotura de uno de los huesos de la rodilla, consecuencia de la cornada que sufrió en la rodilla izquierda el pasado día 24 de septiembre en Pozoblanco.
Ferrera, que había seguido con la temporada tras el percance, se ha sometido a una resonancia esta mañana y tras el diagnóstico, los doctores le han obligado a guardar reposo.
Ferrera no podrá actuar este domingo en la goyesca de Torrejón de Ardoz y tendrá que esperar a la evolución de la herida para ver si puede o no hacer el paseíllo en Zaragoza.
El diestro, saliendo a hombros de Pozoblanco después de sufrir el percance (Foto: Fidel Arroyo.)
