Con un lleno de no hay billetes se celebró una nueva entrega de "El toreo contado", una de las actividades que la Empresa Pagés ha puesto en marcha para fomentar la Fiesta en los meses previos al inicio de la temporada en Sevilla. 150 personas abarrotaron el Salón de Carteles de la Real Maestranza de Caballería para escuchar a los matadores de toros Antonio Ferrera y Manuel Escribano, que fueron presentados por José Enrique Moreno.
Los diestros, frecuentemente acartelados en las corridas de Victorino Martín, analizaron lo que supuso para ellos sus respectivos triunfos la pasada Feria. El torero extremeño, al que una lesión le impedirá hacer el paseíllo en el coso del Baratillo, analizó el comportamiento de los toros de esta divisa: “Estos toros no suelen definirse mucho en el capote. A los toreros nos piden un plus de entrega y es que estos animales tienen mucho sentido y desarrollan mucho durante la lidia”. Ferrera cuajó en 2015 la faena más importante de toda la feria a Mecanizado. “Ya en banderillas el toro se fue soltando y empezó a coger algo de celo. En la muleta el toro quería los vuelos con tacto para que el embroque tuviera armonía y compás”, explicó Ferrera, al que únicamente la espada le privó del gran triunfo en Sevilla.
Antonio Ferrera compartió con los aficionados su idea como torero. "Mi filosofía es intentar que mi tauromaquia sea capaz de dominar cualquier encaste. En el toreo es importante que el toro tenga un punto de fondo para que cada uno pueda desarrollar su tauromaquia".
Si el idilio de Ferrera con la Maestranza es duradero, para Manuel Escribano Sevilla es su casa y así lo expresó: “Sevilla me abrió la puerta de todo. Nadie confiaba que pudiera estar a la altura de las grandes ferias. A partir de 2013 pude demostrar mi toreo. En los momentos malos hay que aguantar sabiendo que tienes la capacidad para hacer lo que quieres. No abandoné mi profesión para nada. Tenía y tengo una ambición y afición de torero que me ha hecho aguantar”.
Para Escribano, aquella corrida de Victorino Martín el pasado año fue tremendamente importante para el devenir de su temporada: “La faena al primer toro de Victorino me ha servido mucho. Es de esas faenas que me pongo antes de torear o en momentos en los que puedo tener más dudas de mi tauromaquia. Por el pitón izquierdo, cuando el embroque era perfecto, me regaló grandes embestidas”. Manuel Escribano reveló que realmente el sueño no se lo quita el compromiso de torear en Sevilla: "Me quitaba el sueño no estar anunciado, ahora cuando lo estoy disfruto de ello".
Antonio Ferrera, muy sincero durante toda la tarde, expresó su personalidad: “Yo hago las cosas para convencerme a mí mismo. Es un compromiso conmigo” .

