Cuando alguien fallece, su legado es que al día siguiente la vida continúe. Esto podría decirse de Dolores Aguirre. Aunque la ganadera ya no esté físicamente en sus tierras de Constantina, su impronta y su sueño ganadero perviven en cada rincón. El fruto del trabajo de sus legatarios es la recompensa a una temporada en la que ha habido toros que han permitido que el hierro de la N coronada aflore para mirar con fuerzas al nuevo año, en donde volverán a pisar ruedos de importancia merced a los éxitos cosechados.
- “Doña Dolores criaba lo que ella llamaba el toro-toro, y aquí se sigue esa consigna. Su hija no quiere cambiar ni una coma de lo recibido”
- “La novillada de Vic y las corridas de Tafalla o Almorox nos han abierto las puertas para 2017”
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