El quinto fue otro toro muy serio, abierto de cara. Probó a Fortes desde el saludo capotero. No le importó al torero, que le tragó todo lo del mundo en embroques imposibles. El toro fue complicado para la lidia y no se empleó en el caballo. En la muleta era una incógnita que solo podía disipar Fortes con su valor a prueba de bombas. Logró que rompiera -con reservas- tuvo chispa en su embestida. Que no fue fácil. Fortes lo hizo todo con pureza, enganchando por delante, ciñéndose la embestida. El toro respondió con ese grado de dificultad. Le faltó fondo para entregarse. El valor de Fortes le hizo pasar una y otra vez. Hubo naturales extraordinarios y algún derechazo suelto. La espada volvió a arruinar un triunfo importante. Vuelta al ruedo tras aviso.
El segundo de la tarde tenía mejor expresión que el primero, astifino tocado arriba sin mucho cuello. Lo paró fácil Fortes, sin darse importancia. Enseguida se asentó a la verónica, meció el capote con seguridad y temple. En la muleta fue un toro que exigió mucha colocación. Fortes siempre estuvo bien colocado y enganchó la embestida con los vuelos de su muleta. La faena fue cogiendo tono por su pureza, por su verdad. Madrid entró en los buenos muletazos del malagueño. Dos pinchazos precedieron la estocada. No le dejaron dar la vuelta al ruedo. Saludos.
En cuarto lugar se lidió un toro muy serio, con cuajo y edad (cinqueño como la segunda mitad de la corrida). Embistió por abajo de salida, rebosando en el capote de Morenito de Aranda, que lo toreó con gusto. Fue un toro que empujó con fuerza en el caballo. En la muleta tuvo mucha transmisión. Morenito plantó cara, echó la muleta delante y se lo enroscó en la cintura. El toro pesó mucho, no regaló una embestida. Morenito le corrió la mano con entrega. Resultó tropezado en una ocasión sin consecuencias. El burgalés firmó una faena con categoría al geniudo toro, que le faltaba raza para entregarse por abajo. El final a dos manos fue muy torero. Se lió a pinchar. Saludos tras aviso.
Abrió la tarde un toro basto y amplio. Pesado. Se frenó al llegar al capote de Morenito de Aranda. No se dejó picar por su huidiza condición. En la muleta resultó violento, áspero. Morenito hizo un esfuerzo buscando el pitón contrario en todo momento. Toro sin humillación y sin transmitir su peligro. Pinchazo y estocada defectuosa. Silencio tras aviso.
El tercero fue un toro recogido de cara pero muy astifino. Precioso aunque corpulento. Se protestó de salida. Humilló de salida en el capote de Adrián de Torres, que trató de hacerle las cosas bien. Se dejó pegar en el caballo, se arrancó con fuerza pero pronto apuntó querencia. En la muleta tuvo un comportamiento confuso. Se agarró al piso pero de pronto embistió con humillación y ritmo por el pitón derecho. De Torres no encontró la tecla antes de que se rajara el toro definitivamente. Varios pinchazos. Silencio tras aviso.
Se lidió un sobrero de Castillejo de Huebra. Un tanque que enseñaba las palas. Apreció lastimarse en los primeros tercios. Adrián de Torres no se dio por vencido, logró muletazos de buena factura pese a la falta de humillación y de celo. Volvió a pinchar. Silencio.
Madrid. Miércoles, 21 de mayo de 2025. Cinco toros de Araúz de Robles y un sobrero (6º) de Castillejo de Huebra, desiguales de presentación y con opciones dentro de su falta de finales. Morenito de Aranda, silencio tras aviso y ovación tras aviso; Fortes, ovación y vuelta al ruedo tras aviso; y Adrián de Torres, silencio tras aviso y silencio. Entrada: Tres cuartos. Se desmonteraron Iván García y Pascual Mellinas en el cuarto.
