(Foto: Arjona)Ya está aquí otra vez. Jiménez Fortes ha vuelto a los ruedos. Lo hizo en la pasada Feria de Badajoz, apenas mes y medio después de aquella terrorífica cornada en el cuello que a punto estuvo de costarle la vida, en una tarde en la que rindió Madrid con su toreo. Ha vuelto por sus fueros, triunfando y con ese valor seco y frío, consciente del precio que tiene que pagar por alcanzar su meta, aunque admite que no es sólo un torero de valor y que su tauromaquia ha ganado en calidad. Su mirada está puesta en ferias como Pamplona y Santander, escenarios en los que su objetivo es seguir alzando la voz en una temporada con carácter reivindicativo. Nada ni nadie va a parar al malagueño, que cada vez está más cerca de afianzarse en sus pretensiones, cueste lo que le cueste.
- “La recuperación ha sido muy rápida, pero también muy dura. He tenido que preparar la mente para superar los miedos de la plaza”
- “Ser un torero de valor con el máximo de actitud sólo me sirve a corto plazo. He demostrado que he sumado ese aliciente de calidad y sentimiento”
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