Soplan vientos de esperanza en la ganadería de Paco Galache, emblema del Campo Charro, uno de los pocos reductos del encaste Vega-Villar. Gandillito, cual ave Fénix, ha vuelto a encarrilar a la divisa salmantina por los senderos del éxito, desempolvando un encaste orillado para destapar las virtudes de un animal que ha vuelto a tocar el corazón de las figuras.
