Categorías: Noticias

Garrido, Ginés y Adame, puerta grande en Zafra

Fotos: ARJONA

El primero, en el saludo de capote ya avisó que por el derecho se colaba. Y lo mismo hizo en la muleta. Por lo que Garrido, con buen criterio, optó por cimentar su labor por el lado izquierdo, por donde extrajo buenas series de naturales, arrastrando la bamba de la muleta, mandando y alargando la embestida a pesar de la constante tendencia a distraerse del astado, que estuvo más pendiente del callejón que de la muleta de Garrido. Lo que provocó que la esforzada actuación del diestro de Badajoz no terminase de calar en los tendidos. Ovación con saludos.

El lote de Garrido fue el de menos posibilidades. Su segundo resultó tan soso como el primero. Al menos éste tuvo más fijeza y eso hizo que Garrido no se aburriese con él y fuese haciéndolo poco a poco hasta lograr estar francamente bien al natural. Con la diestra, en los medios, le enjaretó varias tandas de circulares de plantas asentadas y firmes logrando a base de excelente colocación hilvanar y ligar los pases. Se inventó una faena en la que estuvo muy por encima de su antagonista en todo momento y logró montarse literalmente en él a base de raza y de muchísima exposición en un arrimón final con el que puso al público en pie. Mató de estocada muy efectiva tras pinchazo le concedieron dos orejas pedidas con fuerza.

El segundo salió de chiqueros con el freno de mano puesto. Poco celo demostró en el quite que le enjaretó Ginés Marín. En los medios con el pase de las flores inició su actuación de muleta para acto seguido empezar a trenzar naturales de excelente trazo que cerró con un gran cambio de mano. Lástima que por el derecho el toro no tuviese apenas recorrido y la faena no alcanzase la grandeza que se intuyó de inicio. A pesar de ello, Ginés estuvo muy por encima de su oponente. El cierre por benardinas tuvo el efecto deseado de volver a meter al público en la faena. Se volcó en el morrillo para recetar una buena estocada. Dos orejas.

Lástima que el quinto resultase tan soso y sin recorrido porque impidió que pudiésemos ver a Gines Marín en su verdadera dimensión. En cambio sólo pudo administrar medios pases. Eso sí, con la elegancia que le caracteriza y el buen hacer de una cabeza siempre despejada. Ni siquiera en los pases de rodillas con los que epilogó la faena pudo mostrar más lucimiento que un enorme compromiso con la afición. Cortó una oreja.

Muy aplaudido resultó el saludo por cordobinas de Adame a su primero. Emulando a su compatriota Gaona probó el estado del Zalduendo tras el picotazo que recibió en el tercio de varas. Miguel Martín y Luis Cebadera saludaron en banderillas. Más alegre en la embestida pero con idéntico punto de nobleza que sus hermanos Adame lo lució dejando que se viniese de largo. De esa manera le enjaretó dos series con la diestra que fue lo que le duró la gasolina al Zalduendo. Luego tiró del efectismo de los rodillazos para terminar con benardinas. Tras hacer guardia en el primer intento y un pinchazo agarró una gran estocada. Fue premiado con una generosa oreja.

Tenía más pies el sexto y apretó en el peto aunque con la cara arriba. Adame quiso alegrarlo con un quite por zapopinas en las que ya mostró las cartas de que iba a embestir con genio reservándose algunas acometidas. Por estatuarios inició el trasteo. Sacó el Zalduendo a relucir lo que llevaba dentro, o sea, el genio que no la bravura y obligó a Adame a tener que estar muy firme. Demandaba temple el astado y no siempre logró el hidrocálido administrarle la ración suficiente para que no se violentase. Normal en torero con tan poco tiempo de alternativa. Con más madurez irá ganando en templanza. Puso epílogo por manoletinas. Mató tirándose de verdad, lo que unido a la raza que puso durante la faena le valiese para conseguir las dos orejas.

Zafra (Badajoz). Sábado, 30 de septiembre de 2017. Toros de Zalduendo, terciados, nobles pero sin raza. José Garrido, ovación con saludos y dos orejas; Ginés Marín, dos orejas y oreja; y Luis David Adame, oreja y dos orejas. Entrada: Casi lleno. Tras parear al tercero, saludaron Miguel Martín y Luis Cebadera; y tras el quinto, Antonio Manuel Punta, que resultó volteado tras el segundo par, y Manuel Izquierdo.