Somos unos imbéciles. No somos capaces de transmitir a la sociedad que el ser humano más generoso, más ejemplar, más valiente, más solidario y menos egoísta es ese que se viste de luces. De oro, de plata, o de simple corazón torero. Hay que ser muy cabrón para poner a los toreros como ejemplo pernicioso para la sociedad, para esta sociedad tan injusta, tan estúpida, tan materialista y sobre todo, tan ignorante. El torero es un ejemplo de virtudes: valor, pasión, afición, preparación, capacidad para entregar lo más preciado, la salud, el dolor y hasta la vida. Capacidad para no rendirse, para volver como si nada hubiera pasado, volver con el corazón y el coraje templado, para volver a torear y decirle a la gente aquí estoy de nuevo, me llamo David Mora, me llamo Fortes, como hace años ya lo hizo Padilla en Olivenza. En la resurrección del alma y del cuerpo de los toreros. Sin acritud, sin culpables, sin excusas, en silencio, duro, ejemplar, van reconstruyendo al hombre y al torero para una tarde, como fue en Vistalegre, volver unidos por el drama y la gloria. Un tal David Mora y un tal Fortes.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2005
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2005 para iPad
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2005 para Android
El hierro que perteneció a Francisco Rivera “Paquirri”, con el que el llorado diestro inició…
Se dio la corrida Villista de la Revolución en la plaza de toros “Alberto Balderas”…
La terna, por encima de los toros de Villa Carmela que ayudaron bien poco a…
Los mozos de espada de la Comunidad de Madrid han celebrado este sábado en la…
Pasadas las dos de la tarde, en un frío y escueto comunicado, la Real Maestranza…
Tras su estreno en Sevilla, la Peña Francisco Montes “Paquiro” de Chiclana ha presentado el…