Luis Manuel Terrón, que también debutaba, pasea un trofeo y marra con la espada una gran faena al segundo. Posada de Maravillas logró un apéndice.
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Ginés Marín cortó las dos orejas del tercero, un novillo noble y manejable pero más rebrincado y deslucido que los anteriores al que cuajó una faena completa. Con capote y muleta, el segundo debutante -de apenas 16 años- gustó por su concepto de valor sereno y quietud. Enfibrado y muy firme el torero, logró tandas de trazo largo, profundidad, notable asiento y mano baja. Carácter y capacidad. Se manejó con brillante soltura y seguridad en terrenos de cercanías antes de una buena estocada como colofón a su actuación.
Claridad de ideas y cabeza mostró frente al sexto. Se le vio con un oficio impropio de quien se enfrentaba a su primera novillada con picadores. Entendió a la perfección a su oponente, un novillo incierto y nada fácil. De nuevo puso de manifiesto su valor seco, inteligencia y gobierno. En la corta distancia consiguió extraer muletazos en un palmo de terreno. Cobró una buena estocada que le valieron las dos orejas. Gran sensación.
Fácil y variado se mostró el debutante Luis Manuel Terrón con el capote ante el segundo. Brindó al cielo en memoria de Luis Terrón. El extremeño hizo gala de un notable temple en una faena que sorprendió por su naturalidad y relajo. Hubo pulso, tacto y muletazos al ralentí. También gobierno y mando. Muy sereno y reposado el novillero. Personalidad. Excelente fue una última serie por su desmayo. Una grata sorpresa. Se atascó con los aceros, privándole de un triunfo grande. Una oreja cortó del quinto después de una faena con momentos buenos sobre ambas manos dentro de un conjunto de entregado y muy dispuesto que remató de estocada eficaz.
Abrió plaza un novillo bueno de El Freixo por enrazado y exigente. Lo quiso todo por abajo y la faena de Posada de Maravillas, que se gustó antes toreando con el capote, creció cuando cogió la mano izquierda. Por ahí toreó con expresión y largura en una faena a más que emborronó después de que la espada hiciera guardia. Más justo de raza fue el cuarto, que aunque tuvo nobleza le faltó mayor fuelle y empuje en sus acometidas. Posada tuvo que poner todo de su parte en una labor de más fibra que la anterior. De nuevo fue con la zocata por donde llegaron los momentos de mayor distinción, sobre todo en una serie a pies juntos en el final de faena. Estocada. Oreja.
Olivenza, domingo 9 de marzo de 2014. Matinal. Novillos de El Freixo, bien presentados y de variado juego. Destacó por su clase el excelente segundo. Posada de Maravillas: Ovación con saludos y oreja; Luis Manuel Terrón, que debuta con picadores: Vuelta al ruedo tras aviso; Ginés Marín, que debuta con picadores: Dos orejas y dos orejas tras aviso. Entrada: Dos tercios. El público obligó tras romperse el paseíllo a saludar a los tres novilleros.
(Foto: Arjona)
