Gran nivel de De Justo, a hombros con Bautista en Valladolid

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Fotos: ARJONA

Juan Bautista paseó la primera oreja de la tarde de un encastado toro de El Pilar, que tuvo movilidad, temperamento y emoción en sus arrancadas. El francés anduvo con oficio en una faena medida, precisa y técnicamente notable ante un toro que exigió hacerlo todo muy bien. Mató de una soberbia estocada.

Paseó un nuevo trofeo del cuarto, un toro que tuvo las fuerzas muy al límite, blandeando después del primer puyazo tras el que perdió las manos. El mérito de la faena de Juan Bautista fue mantener en pie al toro de El Pilar a base de suavidad y buen pulso. Remató, al igual que en su primero, de una buena estocada que le abrió la puerta grande.

El que hizo segundo fue un buen toro, noble y con calidad pero al que le faltó un punto de entrega. Emilio de Justo demostró el buen momento que atraviesa desde los lances a pies juntos de salida, pasando por un excelente quite por chicuelinas rematado de una extraordinaria larga, hasta la faena de muleta, muy templada, ligada y torera. Entrega del extremeño, correspondida por el público, que le premió con una oreja.

El quinto se lesionó una mano durante la lidia y fue devuelto a los corrales. En su lugar saltó un sobrero del hierro titular, que descabalgó al picador y se enceló con el caballo en el tercio de varas. Se gustó De Justo a la verónica en el quite. Manuel Pérez Valcárcel expuso en dos soberbios pares de banderillas. De Justo brindó al público y arrancó directamente con una serie diestra sobre los medios. El sobrero embistió con nobleza y alegría y el torero lo cuajó con gusto y torería por ambas manos. Hubo estética, armonía, temple y categoría en todas las series. Entró a matar con contundencia, pero el de El Pilar no dobló las manos y De Justo hubo de recurrir al descabello. Lo empleó con acierto y fue premiado con las dos orejas.

El primero del lote de López Simón fue el que mejor condición mostró de salida a la mitad del festejo. Tras un inicio bueno por ayudados por alto templados, el toro, con mejores inicios que finales, se fue viniendo a menos, embistiendo a media altura y sin emplearse. El madrileño le buscó las vueltas, muy dispuesto, en una labor fundamentada sobre la mano derecha. Mató de estocada tras pinchazo y paseó una oreja.

El sexto fue el toro de condición más deslucida del manejable envío de El Pilar. Arrancó la faena López Simón con cambiados por la espalda en el centro del ruedo. Luego, se mostró siempre por encima del toro, que fue el de menos clase de la corrida. Mató de una estocada casi entera, se le pidió levemente la oreja y fue sacado a saludar una ovación desde el tercio.

Valladolid, miércoles 5 de septiembre de 2018. Toros de El Pilar. El 5º, devuelto tras lesionarse una mano en el ruedo, fue sustituido por un sobrero del hierro titular. Muy bien presentados y de manejable juego en conjunto. El mejor fue el 5º bis, con nobleza, temple y alegría en sus embestidas. El más deslucido fue el 6º. Juan Bautista, oreja y oreja; Emilio de Justo, oreja y dos orejas; López Simón, oreja y ovación con saludos tras leve petición. Entrada: Dos tercios de plaza. Tras romperse el paseíllo, al igual que ocurrió el martes, la Asociación Musical Iscariense interpretó el Himno Nacional. Morenito de Arles tuvo que pasar a la enfermería tras sufrir una lesión antes de parear al segundo de la tarde. En la enfermería se le diagnosticó una posible “rotura fibrilar en el abductor del muslo derecho. Pendiente de estudio. Trasladado al Hospital Sagrado Corazón de Valladolid”.

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