Robleño aprovechó las virtudes de su lote y salió a hombros. (Foto: André Viard)Fernando Robleño ha paseado dos orejas en el último festejo de la feria francesa de Ceret, un espectáculo cuyo inicio se vio ensombrecido por el salto al ruedo de un grupo de antitaurinos y en el que se lidiaron varios toros de alta nota de José Escolar con los que el madrileño Alberto Aguilar también dio la cara y dio hasta tres vueltas al ruedo.
El madrileño Robleño paseó un trofeo del primero de la tarde, un toro de José Escolar de gran nobleza cuyo único pero fue que no terminó de emplearse en las suertes. Toreó con limpieza y pundonor y arrancó la oreja. El cuarto embistió con calidad a la muleta del de San Fernando de Henares, quien se gustó toreando sobre ambos pitones y, tras pinchazo y estocada, paseó el trofeo que le abría la puerta grande.
Alberto Aguilar hizo un esfuerzo con el encastado segundo, un toro que peleó bien en varas pero que sacó genio en el último tercio. Faena a más rematada con dos series con la zurda de importante mérito. El quinto fue un gran toro, bravo en varas -tomó cuatro puyazos- y en el último tercio, en el que el menudo diestro dio todo cuanto tuvo para agradar a un público que, tras no andar demasiado atinado con la espada, le obligó a dar dos vueltas al ruedo.
A Joselillo le ha correspondido un toro complicado en primer lugar, que se dejó más por el pitón izquierdo. No humilló lo suficiente para que el conjunto alcanzara brillo pero la voluntad del diestro quedó patente. El sexto también propició un emocionante tercio de varas pero se vino abajo en la muleta, impidiendo que Joselillo pudiera brillar.
Ceret, 11 de julio de 2010. Toros de José Escolar, de juego dispar. Fernando Robleño, oreja en los dos; Alberto Aguilar, vuelta al ruedo y dos vueltas al ruedo; Joselillo, silencio en ambos. Saludó en banderillas Manolo Linejo tras dos pares de gran exposición al tercero. Entrada: Lleno. Los picadores Plácido Sandoval y Chano Garrido fueron premiados.
